El caso de Zoraya ter Beek ha desatado el debate en las redes sociales y la academia. Esto, luego de conocerse que la joven de 28 años, quien vive en la ciudad de Oldenzaal en Países Bajos, se someterá a la eutanasia el próximo mes de mayo.
Su historia, dada a conocer a través del portal The Free Press, siempre ha estado marcada por la depresión, su condición de autismo y un trastorno de la personalidad. En entrevista con dicho medio, ella comentó que está cansada de vivir.
Previamente, Zoraya acudió a médicos especialistas, quienes la evaluaron y determinaron que sus problemas de salud mentales no iban a mejorar. Es por ello que optó por iniciar su solicitud para someterse a la eutanasia, la cual fue aprobada en setiembre de 2023 por la autoridades de los Países Bajos. Sin embargo, esta decisión ha generado críticas de quienes que no se estaría dejando la eutanasia como último recurso.
El procedimiento de eutanasia de Zoraya ter Beek
El procedimiento para acabar con su vida tendrá lugar en su propia casa. “Sin música”, dijo. “Estaré en el sofá de la sala de estar”.
“La doctora realmente se toma su tiempo. No es que entre y diga: ¡acuéstese, por favor! La mayor parte del tiempo es primero una taza de café para tranquilizar los nervios y crear un ambiente tranquilo. Luego pregunta si estoy lista. Tomaré mi lugar en el sofá. Ella me preguntará una vez más si estoy segura, y comenzará el procedimiento”,, agregó.
Luego, el médico le administrará un sedante, seguido de un medicamento que detendrá su corazón. Ter Beek ha decidido no tener una ceremonia funeraria tradicional: su pareja esparcirá sus cenizas en un lugar especial del bosque que ambos han seleccionado.
En 2001, Países Bajos fue el primer país en permitir la eutanasia de forma legal a petición de pacientes que cumplan ciertos requisitos, como tener una enfermedad incurable que causara un sufrimiento físico o mental.
El comité de revisión de la eutanasia del gobierno neerlandés señaló que entre 2012 y 2021, casi 60 000 personas fallecieron por voluntad propia.
Críticas a la eutanasia por salud mental
Por lo general, cuando se piensa en personas que están considerando el suicidio asistido, pensamos en personas que enfrentan una enfermedad terminal como el cáncer o similar. Sin embargo, según los críticos, existe un nuevo grupo que está sufriendo otros síntomas.
“Estoy viendo la eutanasia como una especie de opción aceptable propuesta por médicos, por psiquiatras, cuando antes era el último recurso definitivo”, dijo Stef Groenewoud, ético en atención médica en la Universidad Teológica Kampen, en los Países Bajos. “Veo el fenómeno especialmente en personas con enfermedades psiquiátricas, y especialmente en jóvenes con trastornos psiquiátricos, donde el profesional de la salud parece darse por vencido más fácilmente que antes”.
Theo Boer, profesor de ética en atención médica en la Universidad Teológica Protestante en Groninga, sirvió durante una década en un comité de revisión de eutanasia en los Países Bajos. “Entré en el comité de revisión en 2005, y estuve allí hasta 2014”, dijo Boer. “En esos años, vi cómo la práctica de la eutanasia en los Países Bajos evolucionaba desde la muerte siendo el último recurso hasta convertirse en la opción predeterminada”. Finalmente, renunció.
Según consignó The Free Press, Boer tenía en mente a personas como Zoraya ter Beek, quienes, argumentan los críticos, han sido alentadas tácitamente a quitarse la vida por leyes que desestigmatizan el suicidio, una cultura de las redes sociales que lo glamoriza y activistas radicales por el derecho a morir.