El presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset señaló que tanto Bolivia como Paraguay son países “corruptos”, en los que no confía, al tiempo que aseguró que su familia “no tiene nada que ver” en sus negocios.
En ese sentido, Marset insistió que si bien pudiera estar involucrado en las causas por las cuales se le investiga su familia nunca ha tenido participación.
“Mi hermano nunca hizo nada para mí. Yo no mezclo a mi familia en mis cosas. La empresa de mi señora ella la creó y nos fuimos a vivir a Dubái. Ella nunca utilizó la empresa y era todo mentira, no existe el lavado de dinero, imposible”, sostuvo.
Asimismo, aseguró que logró escapar de Bolivia luego de un aviso sobre el operativo de allanamiento para su detención en la localidad de Santa Cruz de la Sierra y calificó de “corrupto” al ministro de Gobierno de ese país, Carlos Eduardo del Castillo.
“El 90 por ciento de lo que dicen es mentira. La verdad que la cuente Del Castillo. Me avisaron y armé dos valijas y me fui”, afirmó.
De igual manera, Marset se refirió al caso de la expedición del pasaporte uruguayo mientras estaba detenido en Dubái y que originó la renuncia de los ministros y viceministros de Relaciones Exteriores e Interior.
Dichos de Sebastián Marset
“En el pasaporte uruguayo no gasté un dolar. Es polémico porque la política lo quiso así y no había ningún expediente en mi contra, no había nada”, sostuvo.
Sin embargo, el prófugo de la Justicia de Bolivia y Paraguay destacó su confianza en el sistema judicial uruguayo.
“Me gustaría que Uruguay evaluara antes de que se entreguen (sus familiares) de que no hay delito. Si quieren ponerle una tobillera mientras se evalúa el caso no tengo problema”, apuntó.
Además, el uruguayo apuntó que su país es el “menos corrupto” respecto a la penetración del narcotráfico por lo que sostuvo que para terminar con este delito se “tiene que acabar con los policías y políticos corruptos”.
Marset también habló de sus años en prisión en Uruguay en donde destacó “lo bueno y lo malo” de esa etapa en la que, según explicó, aprendió “muchas cosas” para llegar a donde se encuentra en la actualidad.
“Soy correcto y profesional en lo que hago. El que vende no consume, no me gusta la joda, no me gusta usar drogas”, sentenció.
Marset está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de EE.UU. (DEA, en inglés), la Europol e Interpol.
Además, se le relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia, a lo que insistió en su inocencia.
“Por suerte están saliendo las cosas a la luz y yo no tengo nada que ver en eso. No conozco a Marcelo Pecci y no hay nada contra mí en ese caso”, indicó.