¿Culto al presidente Bukele? Tal parece, por las formas en que sus seguidores, tanto dentro como fuera de territorio salvadoreño, le brindan a un mandatario por demás polémico, pero efectivo (juzgan sus incondicionales), tras el prolongado régimen de excepción en El Salvador que ya sobrepasa las 70 mil capturas.
La guerra a la Pandilla 18 y a la MS 13 (Mara Salvatrucha), es la carta de presentación de este presidente, desde El Salvador al resto de Latinoamérica, donde varios políticos en Sudamérica y el Caribe presentan similitudes en sus promesas de gobernar con mano dura contra la delincuencia.
No obstante, la maquinaria publicista de Bukele es una de las más exitosas, vista en la historia reciente del continente. De hecho, junto a sus hermanos, Bukele es uno de los dueños de una agencia de publicidad que hizo campañas en las últimas décadas para la derecha e izquierda política de su país.
Dichos extremos, cuando Bukele asumió el poder, fueron prácticamente anulados por medio de esa estrategia, pese a que integró por más de una década al izquierdista FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), que lo hizo alcalde en varias ocasiones.
No es de extrañarse, entonces, que esta forma de vender su popularidad se haya extendido a niveles comerciales, con un culto implícito.
En Estados Unidos, China (desde una popular plataforma de ventas) y en territorio salvadoreño, es usual y hasta normalizado el comercio de productos con el rostro del líder salvadoreño, quien va por la reelección en 2024, pese a que la Constitución salvadoreña lo prohibe.
Nayib Abraham: seguidores celebraron nombre de recién nacido
En el occidente de El Salvador, específicamente en el municipio de Metapán (departamento de Santa Ana), la pandemia aún acechaba, pero una madre daba a luz a su hijo, sin saber que una decisión tomada con su esposo lo haría viral.
Los padres del recién nacido resolvieron inscribirlo con el nombre de Nayib Abraham. Un medio digital de San Vicente (región paracentral), publicó los detalles junto al certificado de nacimiento del infante.
Basados en la fecha de su nacimiento, Nayib Abraham cumplió tres años, el pasado 2 de julio.
Su nombre, según las informaciones que llegaron desde territorio salvadoreño, fue parte del tributo, o culto al presidente Bukele, debido a que sus progenitores son grandes seguidores de sus estrategias de gobierno en el país centroamericano.
En el post de Facebook que da cuenta del suceso, hubo salvadoreños que celebraron la iniciativa. Otros, se dedicaron a reconocer que es parte del fanatismo que impera en su país por otra figura de poder, como ha sucedido en el pasado de El Salvador.
El culto al presidente Bukele, presente en AliExpress
Si bien, AliExpress es una plataforma donde pueden encontrarse artículos de varias figuras públicas conocidas a nivel internacional, incluida la de Gabriel Boric, llama la atención la cantidad de estos que se venden con la del presidente salvadoreño.
Tazas, jockeys (gorras), poleras, polerones y más, forman parte del universo de ofertas para los seguidores de un mandatario que se adueñó de frases entre su público objetivo.
Una de las anteriores, tiene que ver con la que reza: “El dinero alcanza cuando nadie se lo roba”, en alusión al despilfarro de anteriores gobiernos.
Sin embargo, la ironía, de nuevo, se hace presente, ya que Bukele tomó el control del instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), una iniciativa chilena que fue llevada años atrás a El Salvador, por medio de los dos gobiernos en ese entonces.
Otra de las frases en las poleras con el rostro que denota el culto al presidente Bukele, tiene que ver con su popularidad en sí: “Bukele, el mejor presidente del mundo”.
Estados Unidos y los salvadoreños comerciando con Bukele
La popularidad de Bukele traspasó fronteras, desde que asumió el poder en 2019.
El rostro de El Salvador ha cambiado ante el mundo, pero el precio ha sido alto para miles, entre ellos, personas que se declaran inocentes por no habérseles comprobado vínculo con maras y pandillas. Aún esperan juicio al respecto.
En el restaurante salvadoreño El Atlacatl, en Miami, los salvadoreños comen platos tradicionales de su territorio, en una especie de nostalgia por sus productos y costumbres que dejaron atrás, debido a la mala situación económica y violenta en su país.
Pero en plena Pequeña Habana, tienen su “embajada” en la que están dispuestos a adquirir un jockey hasta por 40 dólares, o 35 mil pesos chilenos, en un restaurante con dueños de este país centroamericano, donde, además, convergen venezolanos y más admirando o haciendo culto a Bukele.
El culto al presidente Bukele en ESA: muñecos de barro
En El Salvador, país dando de qué hablar con el culto al presidente Bukele, la situación no es para nada distinta a EEUU o en el comercio electrónico.
Los extranjeros que visitan ese territorio centroamericano, pueden adquirir desde camisetas (poleras), tazas y hasta muñecos de barro con la figura del mandatario.
Uno de los visitantes, procedente de Guatemala, preguntó por el precio de una alcancía a una comerciante local y, al levantarla, se dio cuenta que esta tenía la frase grabada “Nuestro Lord”, a un precio de 10 dólares (9.000 pesos chilenos).
“Yo no soy de acá pero vengo seguido acá, muchas veces”, aseguró el viajante. “El señor acá (Bukele) ha hecho un buen trabajo. Ustedes pueden ver los videos. La gente puede vivir libre totalmente, gracias al señor éste y uno lo aprecia. Yo vivo en otro país, pero le guardo un gran respeto al presidente”, aseguró, señalando los productos que le ofrecieron.
En muchos de los 14 departamentos de El Salvador, la historia se repite, ya sea comercializando o idealizando una figura cuya popularidad es directamente proporcional a la polémica que genera.
De culto y democracia: los salvadoreños frente a la figura Bukele
Para entender por qué el culto al presidente Bukele, son necesarias algunas acotaciones.
En El Salvador un ranking reciente publicado por Statista, aseguró que El Salvador es uno de los países más felices por su democracia.
La aseveración resulta irónica, para algunos, pero forma parte de los resultados que arrojan las encuestas ciudadanas. Los salvadoreños han pasado de vivir, del asedio de las pandillas, a poder salir con relativa tranquilidad a las calles.
Lo relativo, por cierto, se antepone a las denuncias de las organizaciones por los derechos humanos, que registran decenas de muertes en prisión, detenidos desaparecidos, cuyos familiares encontraron meses después en fosas comunes, sin que se les brindara cristiana sepultura o la captura de personas vinculadas a pandillas y/o maras, sin ser vencidos en juicio.
El regimen de excepción le dio a Nayib Bukele desde hace más de año y medio, la potestad de manejar financiera y militarmente su estrategia de seguridad pública, sin dar cuentas oficiosas al respecto. El salvadoreño promedio, aplaude el fin, sin verificar los medios.