Un tatuador polaco fue declarado culpable por no haber asistido apropiadamente a una joven llamada Aleksandra Sadowska que, en 2018, quedó ciega a raíz de un tatuaje que se realizó en los ojos.
En ese entonces la muchacha tenía como objetivo imitar a su rapero favorito, Popek, quien tenía sus ojos con marcas especiales.
De acuerdo a lo que estipulo el diario inglés Mirror, la batalla legal se originó hace cinco años, cuando ocurrió este lamentable hecho.
De acuerdo a testimonios en juicio, en ese entonces Sadowska leyó en redes sociales que aquel tatuador se especializaba en este tipo de trabajos, por lo que contrató sus servicios.
No obstante, la investigación determinó que el hombre en realidad nunca había dibujado sobre ojos en personas.
Asimismo, se constató que, durante el proceso, la máquina penetró en demasía el globo ocular de la mujer, generando glaucoma y cataratas avanzadas. Tiempo después quedó ciega.
Junto con ese se determinó que el artista mintió a su clienta en un comienzo, al señalar que realizaría el trabajo con tinta especial, cuestión que no ocurrió.
“No me encerraré en el sótano. Tengo Tristeza dentro de mí, pero sigo viviendo. Los médicos no dan mucho optimismo, el daño es demasiado profundo y extenso”, expusieron.
Hasta ahora Aleksandra Sadowska se ha sometido a tres operaciones para recuperar la vista, al menos de un ojo, pero ninguna ha dado efecto.
Hay que señalar que el tatuador deberá realizar 30 horas de servicio comunitario, así como pagar una multa equivalente a 30 millones de pesos.
El hombre aseguro que apelará al fallo.