Por segunda vez en menos de dos semanas, una dupla de activistas decidieron irrumpir en un museo para dañar una icónica pintura. Y es que este domingo el objetivo fue la pintura “Les Meules” de Claude Monet, al que lanzaron puré de papas.
Los simpatizantes del grupo activista por el clima “Letzte Generation” (“Última generación”) lanzaron la mezcla de patatas sobre el clásico cuadro conocido en español como “Los almiares”, que se expone en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín, Alemania.
En un comunicado difundido por el grupo activista, señalan que con su acción “plantean a la sociedad la misma pregunta que dos valientes jóvenes mujeres hicieron en la Galería Nacional de Londres con sopa de tomate hace una semana: ¿Qué vale más, el arte o la vida?”.
“Hacemos de este Monet el escenario y del público presente, la audiencia. Si se necesita una pintura con puré de papas o sopa de tomate para que la sociedad recuerde que el curso de los combustibles fósiles nos está matando a todos, entonces le daremos puré de papas en una pintura”, escribió la agrupación en redes sociales, compartiendo el video del momento.
“Las personas pasan hambre, pasan frío, mueren. Estamos en una catástrofe climática y todos ustedes están asustados de sopa de tomates y puré de papas en una pintura”, menciona una de las activistas tras su cometido.
“Esta pintura no valdrá nada si tenemos que pelear por la comida”, aseguró.
Según confirmó The Washington Post, en el acto estuvieron involucradas cuatro personas. Por su parte, un representante del Museo Barberini aseguró que todavía se debe determinar si la pintura pudo haber sufrido daños a largo plazo por el ataque.
Una pintura de Monet, puré de papas y un movimiento
La pintura de Monet con puré de papas es la segunda obra de arte en ser objetivo de diferentes activistas climáticos para llamar la atención sobre el calentamiento global.
La semana pasada, por ejemplo, la organización Just Stop Oil lanzó sopa de tomates sobre el famoso cuadro “Los Girasoles”, de Vincent Van Gogh, en la National Gallery de Londres.
Una de las activistas, identificada como la londinense Phoebe Plummer, de 21 años, gritó ante la célebre pintura: “¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia?”.
“¿Qué nos preocupa más, la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y la gente? La crisis por el coste de la vida es parte del coste de la crisis del petróleo”, subrayó.