En la zona central de México, una ciudad puso a ese país norteamericano en el centro, pero de atención, cuando un joven se lanzó de un autobús en marcha causando conmoción más allá de ese territorio.
El pasado 21 de julio, cerca de la media noche (23:30 horas), una pareja de la tercera edad descansaba en los asientos de la unidad que hacía su recorrido desde San Luis Potosí a Tamaulipas. Una grave situación los sacaría del letargo del viaje.
Las cámaras de video instaladas en el medio de transporte de dos pisos captaron un estremecedor suceso a los ojos de cualquier ser humano. De ahí que advirtamos acerca de lo explícito del contenido.
Un desesperado hombre tomó una decisión de la que no hubo marcha atrás o un freno intempestivo por parte del chofer del autobús. De hecho, eso forma parte de una historia que pudo acabar de otra manera.
La desesperación del joven que se lanzó de un autobús en marcha
Varios medios mexicanos, entre estos Televisión Azteca, dieron cuenta de este suceso, uno de los más lamentables que rodean la salud mental, o mejor dicho la falta de esta en los seres humanos.
Cuando el joven pasajero se lanzó de un autobús, este era conducido por su chofer a 90 kilómetros por hora.
La velocidad no era tema. Todo se percibía normal antes del trágico suceso.
No obstante, en escena apareció un hombre que rompió el vidrio donde yacía el extintor de la unidad. Con este, golpeó hasta hacer añicos una de las ventanas.
Según el registro audiovisual, le tomó varios segundos lograr destrozar el cristal, pero fueron los suficientes para mostrar que estaba siendo presa del pánico o de alucinaciones.
Ya para ese momento, la pareja de pasajeros de la tercera edad se volteó hacia a él, observándolo con extrema confusión.
Se escucha al pasajero gritarle: “¡Oiga, joven, deténgase!”. El diálogo entre ellos fue escaso. Tiempo después, este pronunció algunas palabras antes de su fatal decisión.
“¡Vénganse, vámonos!”
Cuando el intento del joven por saltar de la ventana era más que obvio, la mujer aparece en el registro tomando fuertemente del brazo a su acompañante. Ambos seguían sentados en sus respectivos asientos.
Nadie más que ellos estaban presenciando todo. Unas palabras fueron el preámbulo a la muerte del joven que saltó de un autobús a toda marcha.
“¡Vénganse, vámonos!”, le dijo a los pasajeros que lo observaron atónitos, invitándolos a lanzarse también.
El hombre insistió a la pareja con un “No hay nadie, ¿ya vio?”, porque, según él, nadie conducía el autobús.
Segundos después, la tragedia: se lanzó sin vacilación a la calle. Estaba claro que el final llegó para una persona desesperada. En instantes, apareció otro hombre bajando rápidamente desde el segundo piso, pero ya era demasiado tarde.
En el momento en que el joven cayó a la carretera, el autobús circulaba por la zona conocida como Valles-Rioverde. Fue donde impactó con toda fuerza, luego de saltar por la ventana del transporte colectivo.
Fatal hallazgo del joven que se lanzó de un autobús
Casi ocho horas después de una tragedia, se confirmaba lo peor: la muerte del joven que se lanzó de un autobús en marcha, cerca de la medianoche del 22 de julio pasado. Fue identificado solo como Luis H.
Televisión Azteca reportó en sus informativos que fueron los automovilistas que transitaban por Valles-Rioverde a eso de las 7:30 am, quienes reportaron un cuerpo sin vida en la carretera.
Las autoridades locales constataron poco después que se trató del mismo joven que decidió saltar de la unidad en marcha.
Como era de esperarse, cuando se viralizó el video dando cuenta de la terrible situación, los usuarios de redes sociales en México, iniciaron una serie de teorías sobre el posible uso de drogas de la víctima.
El reporte oficial, con ayuda de los aterrorizados testigos, incluyó las aparentes alucinaciones que sufrió el hombre, lo que le llevaron a quitarse la vida. Trascendió, además, que éste pensó que el autobús no era conducido por nadie, lo que le hizo entrar en pánico.
Poco seguimiento hubo sobre este lamentable caso en tierras mexicanas. Los automovilistas pensaron que el fallecido había sido atropellado, sin sospechar lo ocurrido. La Fiscalía local, investiga con aparentes reservas.
En tanto, las críticas al chofer se dejaron sentir, considerando que debió parar la unidad y reportar el suceso. Al contrario, siguió la marcha hasta que la luz de la mañana diera cuenta de las últimas horas de oscuridad que vivió un ser humano.
Dos intentos de suicidio: uno de ellos con fatal resultado
Un medio informativo del norte de Honduras, en Centroamérica, informó de una situación similar a la del joven que se lanzó de un autobús en marcha, en San Luis Potosí, México.
Se trata de un hombre de 39 años de edad, quien saltó de un autobús en movimiento en el barrio El Porvenir, de la ciudad de Puerto Cortés, según consignó el periódico local Cholutasur.
La víctima se había escapado hacía unas horas de un hospital de dicha localidad, donde había sido ingresado luego de un primer intento de suicidio con las mismas características. Es decir, en el transporte colectivo hondureño.
En su segundo intento, perdió la vida, tras quedar atrapado en las llantas del colectivo desde el cual se lanzó.
Las autoridades hondureñas confirmaron que se trató de un suicidio.