Esta semana se conoció el primer testimonio de un joven que fue abandonado hace 15 años al interior de un buzón para bebés en Japón. El sujeto habló de su vida y del trágico final de su madre biológica.
Se trata de Koichi Miyatsu, de 18 años, quien se atrevió a contar su experiencia con el polémico sistema que se implementó en un hospital nipón a mediados de 2007.
La medida fue usada en un inicio para evitar el maltrato infantil y la muerte de menores proveniente de familias marginales.
El joven fue abandonado cuando apenas tenía tres años de vida. Poco tiempo después, fue adoptado por una pareja que lo crio en la localidad de Kumamoto.
De acuerdo con la cadena France 24, Miyatsu comentó a la agencia AFP: “Lo que soy se lo debo al buzón de bebés”. Sus padres adoptivos aseguran que él fue un verdadero ángel que llegó a sus vidas.
“Yo no tengo ningún recuerdo del momento en que me dejaron, pero la imagen de la puerta del buzón quedó grabada en un rincón de mi memoria”, expresó el joven.
Su pasado y el buzón para bebés
La pareja que lo acogió nunca le ocultó su pasado, de hecho recibieron a muchos otros niños a través de este polémico sistema.
Con el pasar de los años, el joven japonés fue descubriendo información respecto a su origen e incluso tuvo que someterse a pruebas de ADN para identificar su edad exacta.
También pudo conocer el trágico destino que tuvo su madre biológica, quien murió en un accidente de tránsito dos años después de que él nació.
Al momento de recordar a su progenitora, Koichi Miyatsu mencionó: “Me gustaría decirle que crecí, que tengo 18 años y que quiero vivir la vida que se interrumpió demasiado pronto para ella”.
Pese a su historia de vida, el sujeto afirmó que todavía faltan detalles de su pasado por explorar y que aquella experiencia en su niñez no cambia quien es él hoy. “No creo que mi identidad tenga que ser dictada por los primeros años de mi vida”, aseveró.