Vladimir Putin comparece casi siempre ante sus medios estatales. Lo hace con dificultad, según las imágenes que le están dando la vuelta al mundo, como lo hizo la noticia de la invasión a Ucrania en marzo pasado. El premier ruso lucha, de acuerdo a fuentes de la casa de gobierno, con un agresivo cáncer y dos enfermedades, una de tipo neurodegenerativa, que lo estarían haciendo replegarse momentáneamente.
Medios británicos, entre estos Daily Mail, retomaron la información del canal General SVR, que citó a una fuente en el Kremlin, asegurando que el líder ruso va camino al quirófano en los próximos días. El cáncer que padece es la principal causa. La ausencia no parece ser prolongada, según dicha fuente, pero sí generó el peso necesario para nombrar a un segundo al mando.
Los embates de una guerra en una vecina que yace devastada, lo obligaron a no descuidar ningún flanco. Su número dos, es precisamente uno de los promotores de los bombardeos en territorio ucraniano.
Aun así, las bombas no acallan los rumores de las tres enfermedades con las que batalla Putin en un plano más particular.
Recientemente, el video en el que se le ve sujetar fuertemente una mesa, avivó los comentarios sobre su estado de salud y se replicó en las redes sociales, soltando toda suerte de análisis al respecto.
Un agresivo cáncer y Parkinson entre las 3 enfermedades que estarían venciendo a Putin
El canal General SVR, lanzó una especie de diagnóstico, de forma pública, pese a la ausencia de una comunicación oficial desde el Kremlin, asegurando que Putin padece de un agresivo cáncer abdominal y de la enfermedad de Parkinson desde hace 18 meses.
La fuente citada por dicho medio, informó que ya existe una fecha para la cirugía a la que debe someterse el mandatario, la cual está programada para este próximo lunes 09 de mayo, cuando se celebra el Día de la Victoria de Rusia en la Segunda Guerra Mundial en la Plaza Roja.
Según la fuente, Putin pospuso varias veces su cirugía contra el cáncer, para no descuidar la estrategia emprendida contra su enemiga, Ucrania, y en medio de supuestos planes de una guerra total, ordenando la movilización de todos los hombres en edad militar, lo cual es considerado por analistas locales como un riesgo político de gran magnitud.
“Se recomendó a Putin que se sometiera a una cirugía, cuya fecha se está discutiendo y acordando. No parece haber ninguna urgencia particular, pero tampoco se puede retrasar”.
No obstante, las imágenes sugieren a un líder en mal estado, que se aferra a una mesa para no temblar y hasta tiene dificultades para mantenerse en pie. El cáncer abdominal, por otra parte, ya estaría avanzando al punto de no seguir aplazado la intervención quirúrgica.
“El presidente ruso Vladimir Putin tiene oncología, y los últimos problemas identificados durante (su último) examen están asociados con esta enfermedad (Cáncer)”.
No sólo existe un pronóstico de cáncer y Parkinson, según el informante del Kremlin. Hay otro trastorno psiquiátrico que lo acecha, amenazando no solamente su salud, sino su gobierno.
El trastorno psicótico que afectaría a Putin
La fuente, que reveló el supuesto cáncer abdominal y Parkinson que padece Putin, aseguró además que el mandatario ruso está diagnosticado con un Trastorno Esquizoafectivo.
Dentro de los manuales internacionales que definen las taxonomías o clasificaciones de las enfermedades mentales, se encuentran el americano DSM V. Describen, entre otros padecimientos psicóticos, al Trastorno Esquizoafectivo, como una combinación de Esquizofrenia (que incluye ideas delirantes, alucinaciones y catatonia) con alteraciones en estado de ánimo (depresión, manías, entre otras) que son tan significativos como para generar conductas anormales en la vida del paciente.
Putin estaría a merced de este, con episodios maniáticos en medio de su mandato.
“No sé exactamente por cuánto tiempo [estará incapacitado después de la cirugía]… Creo que será por poco tiempo. Era poco probable que Putin aceptara transferir el poder”, agregó la fuente.
No obstante, el reemplazo estaría listo y se trataría de Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad de línea dura; el hombre que convenció al mandatario ruso de que Ucrania estaba plagada de Neonazis y por eso era necesaria la invasión.
“Entonces, mientras Putin tiene la operación y recupera el sentido… probablemente en dos o tres días… el control real del país pasa solo a [Nikolai] Patrushev”, sentenció la fuente. El Kremlin sigue guardando silencio, dejando que los bombardeos en Ucrania resuenen, ahogando los presuntos secretos entre las paredes de la casa de gobierno rusa.