Un perro salvó a su dueña, una mujer de 52 años, que estaba por ser agredida con un cuchillo por su expareja en Bolivia y el animal recibió las puñaladas y ahora se encuentra en recuperación.
“El perro de la señora sale en defensa de su propietaria y el sujeto empieza a apuñalar al pobre animal, estas circunstancias son aprovechadas por la víctima para poder pedir auxilio a los vecinos”, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia en Oruro, José Bernal.
El can presenta varias lesiones en la cabeza y su cuerpo debido a la agresión y fue derivado a la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma) para su recuperación, indicó Bernal.
En tanto el agresor fue detenido por la Policía y ahora se encuentra a disposición del Ministerio Público, agregó Bernal.
Por su parte, la fiscal de Oruro, Katherine Rojas explicó a los medios que el hombre llegó a la casa de la víctima en estado de ebriedad insultándola, mientras que los hijos de la señora salieron a su defensa. En eso el agresor fue hasta su cuarto y sacó un cuchillo.
“En el intento de asestar puñaladas a la señora es que es interferido este acto por el perrito de la casa y él es el que recibe las acuchilladas por salvar la vida de su dueña”, indicó Rojas.
El agresor deberá afrontar dos procesos abiertos en su contra, el primero por tentativa de feminicidio en contra de su expareja, ya que además al parecer el hombre tiene un “largo historial de violencia en contra de su exconcubina.
También será investigado por tentativa de biocidio y tratos crueles por las heridas de gravedad que recibió el perro que salvó a su dueña.
Por su parte, el agresor manifestó que su intención no era agredir a su exconcubina, sino defenderse del perro.
De enero al 3 de abril de este año se han reportado 23 feminicidios en Bolivia, según datos del Ministerio Público.
El Ejecutivo nacional declaró 2022 como el “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una Vida Libre de Violencia Contra las mujeres” ante los recurrentes hechos que colocan a Bolivia entre los países más violentos de la región.