“Me realizaron la cesárea y me sacaron mi bebé sin vida ya”. Se trata de una frase que de por sí, constituye el más duro golpe para una madre. Para una pareja. Sin embargo, un doble golpe vendría pronto. Después de comunicarles que su bebé nació muerto, les informaron que fue incinerado como desecho hospitalario.
Carolina, es la mujer que transita por el calvario de una doble pérdida. La segunda es negligente, antinatural y va por cuenta del Hospital Delicia Concepción Masvernat, en Concordia, Entre Ríos (noreste argentino).
Todo comenzó cuando la mujer, acompañada del padre de su hijo, acudió a dicho centro de salud debido a una complicación de su embarazo. Los médicos le confirmaron la triste noticia: el niño estaba muerto y debían preparar una cirugía para extraer el cuerpecito lo suficientemente formado para ser sepultado.
“Como papás decidimos conocerlo. Lo vimos y lo hicimos vestir, incluso. Y luego lo llevaron a la morgue, donde lo iban a conservar hasta el día que yo me lo traiga para darle su sepultura”, aseguró la madre del niño, a la cadena trasandina TN.
En un dato sorprendente y triste, la joven, quien reside a una hora del hospital, estuvo por 15 minutos con el bebé antes de que se lo llevaran a la morgue. Luego, recibió el alta del equipo médico. Las intenciones de unos padres, de despedirse de su hijo, les fueron arrebatadas de una forma inexplicable para el sentido común.
Un bebé extraviado “Por error” e incinerado como desecho hospitalario
Con el dolor a cuestas, Carolina y su marido regresaban a casa con la ilusión destruida de entrar con el niño en brazos, como ocurre cuando nace un hijo o hija.
En su caso, se fueron a su vivienda, esperando a volver por el pequeño cuerpo que dejaron vestido, confiando en que lo entregarían más tarde en la morgue del hospital, después de la amarga espera del papeleo administrativo. No obstante, recibieron en poco tiempo otro duro golpe.
Cuando llegó la hora de recibir a su bebé muerto, la falta de respuestas comenzó a inquietar aún más a unos dolientes padres. Su hijo no estaba y nadie explicaba con claridad qué pasaba.
“La ginecóloga me da el alta para poder venirme, la casa de sepelio va a retirar el cuerpo de mi hijo a la morgue y se encuentra con que no estaba. Nadie nos daba respuestas, todos se tiraban la pelota de un lado a otro”, relató Carolina.
Pasaron largas horas en la que buscaban a un bebé muerto, entre el luto y la angustia por una nueva pérdida.
El padre del niño presionó para reunirse con autoridades del Hospital Delicia Concepción Masvernat y no creía lo que estaba sucediendo. Concluyeron que el cuerpo del bebé fue depositado “Por error” en una bolsa roja, destinada para material patológico e incinerado como desecho hospitalario. La empresa privada que se encarga de esta tarea, lo metió a un horno, tras recibir el material desechable. A eso redujeron a un niño, cuyos padres solo querían despedirse de él.
“Para cuando averiguamos y ya había ido a parar al horno, pero no nos explicaron, era un bebé bien formado, no sabían decirte por qué razón lo habían puesto ahí”, aseguró Gonzalo, esposo de Carolina, quien relató la pesadilla que vivieron.
“Como papás, estábamos desesperados buscando a nuestro hijo. La única respuesta que nos dieron es que se fue como residuo patológico y lo habían incinerado”, comentó una dolida madre.
La respuesta del hospital
El caso del bebé incinerado “Por error”, sigue dando de qué hablar en Argentina. Las autoridades del hospital, en tanto, reaccionaron en su cuenta de Facebook debido a la situación. Aseguraron que se pusieron en contacto con los padres del niño y se revisó si los responsables siguieron los protocolos.
“Se pudo determinar la trazabilidad de los hechos. Tras la recopilación de distintos elementos documentales y de videos. La información se aportó primero a la familia, también a la justicia de Concordia, con la urgencia que el caso amerita y el objetivo de determinar si se trató de una omisión, malicia o carencia de profesionalismo al no continuar con el protocolo de necropsia e influyendo en ello en los hechos relatados”.
En efecto, la justicia en Concordia abrió una investigación para deducir responsabilidades del caso que sorprendió a la sociedad argentina, dadas sus características y el impacto emocional a una pareja y familia que perdió a uno de sus miembros prácticamente en dos ocasiones, de forma trágica.
Según el periódico local La Nación la investigación es responsabilidad del fiscal Martín Núñez. Con esta, entre otras cosas, se analizan los videos de las cámaras de seguridad en el centro de salud. Específicamente de las áreas involucradas en los hechos.
Carolina, la madre del bebé, es enfermera y sabe cómo se implementa lo protocolar en un hospital, cuando las mujeres sufren una pérdida como la suya. Esta vez, lo vivió del otro lado: del paciente.
“Como nos explican que se fue como desecho, queremos ver quiénes son los responsables”, exigió una mujer que en un sólo día lo perdió todo, desde sus entrañas, hasta el corazón.