Joaquín Nahuel es el nombre del pequeño argentino de 10 años que, tras sufrir una extensa quemadura en su cuerpo, ahora confecciona y vende pasteles para pagar una cirugía de reconstrucción en el país trasandino.
Su historia se conoció hace unas semanas en Twitter, cuando según recogió el portal La Nación el joven colgó una publicación que se viralizó rápidamente, en la que anunciaba que abriría su emprendimiento llamado Delicias JN por la noble razón.
El accidente, que lo dejó con el 25% de su cuerpo quemado y con evidentes cicatrices, se produjo tres años atrás, cuando Nahuel junto a un primo rociaron alcohol a unas brasas, terminando ambos afectados. Él, no obstante, resultó damnificado en sus brazos, cuello y rostro.
“Estaba jugando con mi hermano, era el cumpleaños de mi mamá, agarramos el alcohol y había quedado brasa. Le tiramos a la brasa y nos prendimos fuego los dos”, relató al portal.
Por esa razón, contó su madre Raquel, “necesita cuatro expansores cutáneos para una reconstrucción facial que cuestan 500 dólares cada uno y son únicamente para la cara”.
“Esa es la primera (cirugía) que le van a hacer y si sale todo bien siguen con el cuerpo. Pero todo depende de su crecimiento, a medida que vaya creciendo y se vea el movimiento de su cabeza se va a realizar”, añadió.
El trabajo del menor, que al mismo tiempo estudia en la enseñanza primaria y que está inspirado en su abuelo que fue quien le enseñó repostería, consiste en confeccionar tortas a pedido de dos y tres pisos. También cocina y reparte muffins, donas y minitortas.
Una semana atrás, en tanto, logró entregarle una torta a los jugadores del Boca Juniors Augusto Zambrano, Lisando López, Sebastián Villa y Luis Advíncula, en un hecho que compartió a través de Twitter.
“Espero que les haya gustado y si no les prometo que la próxima va a ser mejor”, escribió junto a una fotografía con las celebridades del fútbol.