Uthra y Suraj Kumar

Hombre que mató a su esposa con letal cobra en India fue declarado culpable: detalles lo delataron

22 noviembre 2021 | 15:36

Un hombre de 27 años asesinó a su esposa, enterrando la cabeza de una cobra venenosa en el brazo de la mujer, a la que había drogado. Fue el tercer intento de matarla.

Un inesperado giro tuvo la historia de una joven de 25 años encontrada fallecida en su casa en Kerela, India, mordida por una serpiente.

La joven identificada como Uthra Kumar, no sólo había sido atacada por una venenosa especie, sino que fue su esposo quien estuvo detrás de todo.

La historia comenzó en mayo de 2020, cuando la madre de la mujer la encontró sin vida en su cama. Aunque la llevaron al hospital, la joven llegó sin vida.

La autopsia reveló que había sido mordida por una cobra india varias horas antes, pero fue una serie de pistas las que hizo que la familia de la mujer comenzara a sospechar del marido, de acuerdo a CNN.

La historia Uthra

Uthra y Suraj Kumar -de 27 años- se conocieron a través de un servicio de citas, y se casaron en marzo de 2018, de acuerdo al sitio de noticias.

Según se reveló en el juicio contra el sujeto, la familia de la mujer no confiaba del todo en el hombre, pues venía de una venía de un núcleo con problemas económicos, y creían que se había casado con ella sólo por su dinero.

De hecho, CNN explica que Kumar recibió una dote de 720 gramos de oro, un sedán Suzuki y 500.000 rupias (más de cinco millones de pesos chilenos) en efectivo. “Uthra era alguien que nunca vio mal en nadie”, afirmó el hermano de la joven durante el juicio al sujeto.

“Queríamos encontrar a alguien que la hiciera feliz… Era una niña que era un poco diferente. Tenía una discapacidad de aprendizaje. Queríamos un hombre que pudiera cuidar de ella”, añadió.

Los primeros meses de matrimonio fueron tranquilos y la pareja tuvo un hijo. Sin embargo, los padres de él comenzaron a exigir más. Entre otras cosas pidieron electrodomésticos, un automóvil, muebles, trabajos de renovación y tarifas de admisión para un curso de MBA para la hermana de Kumarm consignó CNN.

El padre de Uthra aceptó todas las exigencias e incluso les pagó 8.000 rupias (poco más de 86 mil pesos).

No obstante, los problemas de ella comenzaron a molestarle cada vez más al marido de la joven, quien en el proceso se obsesionó con las serpientes y aprendió todo lo que pudo de ellas.

Los tres intentos

En febrero de 2019, de hecho, compró una víbora de Russell -de las más letales que existen- y la dejó en la escalera de la casa para que esta atacara a su esposa, cuando bajara.

Su plan no resultó, pues ella vio la serpiente y avisó a su familia; pero eso no impidió que el sujeto lo intentara otra vez.

Días más tarde mezcló unos sedantes con la comida de su esposa. Cuando se quedó dormida, llevó a la serpiente para que la mordiera. Tras cumplir su plan, llevó al víbora lejos del hogar para borrar evidencias.

La mujer despertó con fuertes dolores y él la llevó a un hospital, donde dijo que había sido atacada fuera de la casa, mientras lavaba ropa. Ella contradijo su versión.

Después de 52 días hospitalizada, cuando por fin pudo caminar tras la mordida, volvió a la casa de sus padres, donde su marido no perdió la oportunidad.

Mientras ella yacía en la cama, con la pierna vendada después de los injertos de piel, Kumar decidió atacar, esta vez con una cobra.

El modus operandi fue el mismo. Sedó a la mujer y cuando se quedó dormida, lanzó la serpiente sobre ella, pero esta no la mordió. El sujeto, entonces, agarró la cabeza y hundió sus colmillos sobre el brazo de ella.

Las pistas

La forma de la mordedura, la posición de las marcas y otros detalles delataron al sujeto, especialmente porque las cobras no suelen atacar a menos que sean provocadas ni tampoco aparecen a esa hora de la noche.

Una larga investigación con expertos, determinó que la forma del ataque no fue natural y tampoco el cómo llegó a la habitación de la mujer.

Después de un largo juicio, el hombre fue declarado culpable y “sentenciado a cadena perpetua por delitos que el juez de sentencia calificó de ‘diabólicos y espantosos"”.