El sacerdote italiano Francesco Spagnesi (40) fue arrestado por robar fondos de su iglesia y donaciones de feligreses, para invertirlos en drogas que traficaría en orgías homosexuales que organizaba en su hogar.

Spagnesi, quien actualmente se encuentra con arresto domiciliario en Prato, Italia, fue capturado luego que la policía recibiera el dato que su supuesta pareja y cómplice, Alessio Regina, había comprado en el extranjero GHB (gamma hidroxibutirato), un tipo de droga usualmente utilizada en violaciones.

De acuerdo al diario New York Post, ambos hombres habrían utilizado sitios de citas en Internet para invitar a otra personas a su casa, donde se consumían y vendían las drogas.

Más de 130 millones

Actualmente la policía se encuentra indagando el caso y ya han interrogado a 200 personas que habrían asistido a sus fiestas en los últimos dos años.

De acuerdo a la investigación, el hombre logró extraer más de 130 millones de pesos chilenos desde la cuenta de la parroquia.

Cuando desde la Iglesia notaron los excesivos gastos y retiros de dinero del hombre, la cuenta pasó a manos del obispo.

Tras ello, el sacerdote habría comenzado a sacar el dinero de las colectas de la misa y a pedir donaciones a los feligreses, incluso los llamaba para exigirles dinero para los pobres.

“Nos pedía cada vez más sumas de dinero para ayudar a familias en dificultades. Nos duele saber que ha abusado de nuestra confianza y ha utilizado el dinero para acciones delictivas”, dijo uno de los afectados, que están entablando una demanda para pedir la devolución de su dinero.

VIH positivo

Spagnesi que era conocido por sus chispeantes sermones y que dejó sus estudios de medicina a los 26 años para convertirse en sacerdote católico, logró reunir miles de dólares en aportes.

Pero el robo y las drogas no son el único delito que está siendo averiguado. La policía también está investigando que el sujeto hubiese contagiado imprudentemente a otras personas, al no informarles su condición de VIH positivo, de acuerdo al diario español ABC.

En las fiestas usualmente había entre 20 y 30 personas, y hasta el momento se ha reportado que dos de ellas ya declararon ser seropositivas.

Según el mismo medio, Spagnesi se habría defendido afirmando que mantenía relaciones protegidas, lo que cual fue desmentido por algunos testigos.