Matthew Stubbings y su esposa Klara Jeynes, de 44 años, se convirtieron en padres de mellizos en Reino Unido.

Klara dio a luz a un niño y una niña. Todo bien durante el alumbramiento. En los meses venideros, la situación cambiaría de forma drástica, según la historia recién salida a la luz en medios como Daily Mail.

A Stormy se le asignó el género femenino al nacer, pero comenzó a mostrar signos de identificación como hombre a los 18 meses de edad, según sus padres, quienes revelaron detalles en el programa televisivo This Morning.

“Llevaba un estilo de vida estereotipado de chico y vocalizaba que no es una chica, a la edad de dos años y medio”, aseguró Matthew.

This Morning / UK

Stormy comenzó a mostrar signos de disforia de género antes de que pudiera hablar, ansioso por usar ropa de niño como su gemelo Arlo.

La disforia de género es descrita por la Clínica Mayo, como “La sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo”.

Para Matthew y Klara, la confusión de Stormy tenía que ver con el género de su hermano mellizo.

“Creo que al principio, debido a que tiene un hermano, inicialmente pensamos que era un progreso normal”, aseguró la madre de ambos.

“No hemos tenido otros hijos, no he trabajado con niños pequeños. Así que lo tratamos como a cualquier niño y no fue hasta más tarde que se hizo evidente que teníamos que abordarlo y validarlo”.

Daily Mail

De niña a niño: ¿quién decidió por Stormy?

Los mellizos nacieron en 2017. Dos años más tarde, Stormy era tratado como un niño, al no sentirse cómodo con su género de nacimiento, según sus padres.

Sus inicios fueron clave, al dictar a sus progenitores la forma en que quería ser reconocido, ya que mostró interés por los bomberos, los oficiales de policía y el fútbol.

“Hace dos años, si hubiera escuchado esta historia de otra persona, no lo hubiera creído. Pensé que estaba inventado, pensé que no era real”, sostuvo Matthew, padre de Stormy.

Los padres del niño aseguran que buscaron ayuda profesional antes de orientar y aceptar el género que su hijo asume desde los dos años.

Un profesional de la salud llegó hasta su casa y les hizo una pregunta clave que marcaría el camino a seguir.

Stormy como niña / Daily Mail

“Básicamente, comenzamos a decir: ‘Tenemos que hacer algo al respecto’. Llamamos al visitador sanitario y nos dijo: ‘¿pueden asegurarse de que Stormy sepa que biológicamente es una niña?"”.

Los padres de Stormy no se quedaron con una sola opinión. Su médico de cabecera intervino y les ofreció ayuda para guiarlos. “Validemos cómo se siente Stormy partimos de allí”, fue su respuesta. Lo anterior, tomando en cuenta que a su corta edad sabía con qué tipo de genitales había nacido.

“Eso tenía que ser algo que Stormy supiera para que no hubiera confusión, como la gente percibe. Stormy sabe que tiene vagina. Somos abiertos con nuestros dos hijos, ya sea que la gente esté de acuerdo con eso o no”, afirmó Klara.

La idea era que Stormy aclarara sus dudas y se reafirmara en su entorno. Lo que quería de este y lo que no. De ahí que sus padres le ofrecieran las opciones para decidir en sus primeros dos años de vida.

“Seguíamos dejando las opciones abiertas, teníamos ropa estereotipada de niños y niñas, la opción siempre estaba abierta”.

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“Cada dos días decíamos: ‘¿Eres una niña o un niño o no binario?’. Stormy es un chico inteligente que sabe lo que eso significa”.
- Klara Jeynes. Madre de Stormy.

Con 4 años, Stormy se desenvuelve como un niño. Vive en Doncaster con su mellizo, sus padres y hasta posee documentos que validan su género.

La decisión, debido a su edad, fue tomada mayoritariamente por sus padres. Ellos consideran que pese a los cánones sociales, todo lo que hicieron fue observar y escuchar a su pequeño.

“Inicialmente pasamos por todo el proceso de mostrarle a Stormy que podía ser una niña, una mujer y ser una mujer fuerte, porque pensamos que tal vez ella quería ser como su hermano. Queríamos que supiera que no era solo el pensamiento que tenía que conformarse”, aseguró su padre.

Daily Mail / Morning Show

Niños transexuales en el “cuerpo equivocado”

Luna Schofield, vive en Liverpool y se ha identificado como una niña desde los tres años. Ahora tiene 9.

Su madre, Jeneen, ha contado su historia a los medios británicos. Dice que la ha apoyado durante todo el camino.

Nacida como niño, Luna no se sentía como tal. Cada navidad, antes de cumplir 7 años, pedía de regalo ser una niña.

Fue en 2019 que Jeneen, una trabajadora de salud pública, ayudó a que su deseo se hiciera realidad.

El nuevo género de Luna fue registrado tal como lo venía pidiendo. Ahora cuenta con pasaporte con una identidad femenina y usa falda para ir al colegio, como las demás niñas que asisten a clases.

“Mi familia sintió que era demasiado joven para tomar la decisión de ser una niña, pero no quería decirle cómo debía sentirse y sabía que esto no se iría”.

Luna es una de las niñas transgénero más jóvenes en territorio británico y no es un caso único, junto a Stormy.

Liverpool Echo / UK

Ramsgate, Kent, es la localidad británica donde Ash Lammin vive junto a familiares y un entorno que la vio cambiar desde su nacimiento.

A los 12 años (en 2019), inició su transición, convirtiéndose en una de las niñas transgénero más jóvenes del Reino Unido.

Su historia es igual de llamativa que la de Stormy y Luna. Ash, se sinceró con sus padres y les dijo que se sentía en el “cuerpo equivocado”. Para ese entonces tenía 3 años de edad.

Terri Lammin, madre de Ash, declaró que fue “desgarrador” ver a su hija crecer confundida en incómoda en su cuerpo y género de nacimiento, tal como lo plantea la disforia de género.

“Aunque nació hombre, desde el momento en que pudo hablar Ash insistió en que era una niña”.

The Sun

Los servicios públicos británicos, confirman un incremento de los casos de disforia de género en menores de edad que no están conformes con su género, lo cual les causa dificultades para convivir con el resto de personas.

No obstante, el año pasado el poder judicial ordenó a las clínicas especializadas en el tema, dentro del sistema público de salud (NHS), que deben abstenerse de suministrar bloqueadores de la pubertad a menores de 16 años, si no es por mandato de un tribunal.

Los referidos fármacos bloquean las hormonas sexuales como la testosterona y el estrógeno, que son las que generan cambios en el cuerpo del niño.

Stormy / Daily Mail