“Ese abrazo fue su salvavidas”. Así explicó Luna Reyes, el momento que la convirtió en un símbolo de humanidad universal, tras ayudar y extender sus brazos a un exhausto migrante de Marruecos que llegaba a la costa de Ceuta, España, en medio de la mayor crisis migratoria que se vive allí.
Pero, ¿quien es esta joven voluntaria de la Cruz Roja? Luna vive en Madrid, tiene sólo 20 años y recién en marzo llegó a Ceuta, una ciudad española, ubicada en la península Tingitana, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, que limita al suroeste con Marruecos.
Según el portal Huffington Post, Luna estudió Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia y actualmente está realizando su práctica -no remunerada- como Técnico Superior en Integración Social en el Centro de salud del Tarajal, donde atiende a niños y realiza actividades de acompañamiento o alfabetización.
Pero dada la situación que se vive en el lugar, también decidió ofrecerse como voluntaria para la Cruz Roja, donde se integró a un grupo de emergencias para entregar primeros auxilios a los migrantes que lleguen a la zona.
Lo que se vive en el lugar tocó tan profundamente a Luna, que según su padre, Luis Reyes, “no le salía ir a tomarse algo porque seguía viendo a niños exhaustos en la calle. Está realmente impactada”.
Pero ese sentido social y de ayuda humanitaria es una herencia familiar. Los padres de Luna también participaron en entidades sociales y le inculcaron valores como respeto a los derechos humanos.
“Le da muchísima pena cómo está llegando la gente que va buscando un futuro mejor. Ella hace lo que deberíamos hacer cualquiera, que es tranquilizarlos y atenderlos. Es gente que viene muy jodida de pasar realidades muy duras”, agregó Luis.
Según el Ministerio del Interior español, en una jornada se contabilizó al menos 8.000 entradas irregulares en la ciudad, afirmó el portal Infolibre.es.
“La cifra es tan alta que cuadruplica la registrada en el conjunto de las dos ciudades autónomas durante todo el año pasado”, explicó.
El riesgo de contagio por covid, tampoco ha impedido que la joven siga trabajando. Eso sí, se realiza exámenes periódicos para evitar cualquier peligro para ella y los demás, además de haber recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca.
“Mi hija siempre ha sido echada para adelante y no ha estado aterrada por el virus. Si hay que salir a ayudar a una persona al aire libre y abrazarla con la mascarilla pues lo hace, porque no va a ser el lugar de riesgo más grande para contagiarse”, contó su papá.
“No estábamos preparadas para ver algo así”, reconoció Luna, por su parte, en una entrevista con RTVE.
Pero mientras el mundo la admira y aplaude, también tuvo que recibir comentarios negativos, racistas y xenófobos. “En las redes han visto que mi novio es negro, no paran de insultarme y me dicen cosas horribles con comentarios racistas”, contó.
Por lo mismo decidió cerrar sus redes y está pensando en realizar una denuncia, aunque no todavía.