Alberto Sánchez Gómez | Archivo

Joven es acusado de canibalismo luego de haber asesinado a su madre: arriesga 15 años de cárcel

22 abril 2021 | 16:40

Un caso policial se está llevando a cabo en España, donde comenzó el juicio contra un hombre de 28 años llamado Alberto Sánchez Gómez, quien es conocido como el “Cannibal de Ventas”, por un crimen que cometió a inicios de 2019 contra su madre.

De acuerdo a los antecedentes del hecho, en ese momento Sánchez mató a su madre y posteriormente hizo desaparecer su cuerpo por medio del canibalismo, en el hogar que ambos compartían.

Según detalla El País, el sujeto vivía entonces con María Soledad Gómez (68). Por esos años se dedicaba a ser mesero de diversos locales de comida, aunque no tenía trabajo.

La detención del hombre se dio luego que una de las amigas de su madre realizara un llamado a su domicilio, en el cual preguntaba por ella. En ese instante, él contestó que su cuerpo ya no existía.

Sánchez fue arrestado en febrero de ese año y rápidamente quedó en prisión preventiva, a la espera que se desarrolle el juicio en su contra.


En una de sus primeras declaraciones, al ser interrogado, él mismo indicó que “había escuchado voces que le decían que tenía que matar a su progenitora”.

Las investigaciones iniciales arrojaron que el hombre estranguló a María Soledad Gómez y posteriormente descuartizó su cuerpo.

Con todos los antecedentes del cargo, y habiendo ya empezado el juicio, la Fiscalía indicó que pedirán una pena de 15 años de cárcel para el homicida, quien actualmente está con revisión psiquiátrica.

Otros documentos revelaron que Gómez había comenzado a consumir marihuana a los 13 años. Debido a sus adicciones, en gran medida, sus cercanos aseguran que comenzó a oír voces.

Su hermano mayor intentó en reiteradas ocasiones alejarlo de las drogas, pero el sujeto tuvo constantes recaídas y estuvo internado varias veces en centros de psiquiatría.

Asimismo, la relación que tenía con su madre siempre fue conflictiva. Sin ir más lejos la mujer había pedido una orden de alejamiento, pero frecuentemente lo dejaba quedarse en su casa, debido a que “sentía pena por él”.