La pandemia ha revertido el progreso global en el logro de la igualdad entre hombres y mujeres. Las consecuencias podrían incluso ser duraderas, concluyó el Foro Económico Mundial (FEM) en su informe Global Gender Gap (Informe de la Brecha Global de Género) publicado este miércoles.
El índice anual ha analizado la evolución de la brecha en la paridad de género desde 2006. El FEM tuvo en cuenta cuatro aspectos clave: participación y oportunidad económicas, logros educativos, salud y supervivencia y empoderamiento político.
La brecha global de paridad de género actual es de un 68 por ciento, según el informe de este año, que analizó 156 países. Esto es medio punto porcentual menos que el año anterior. A este ritmo, se necesitarán 133,4 años para lograr la paridad global entre hombres y mujeres. Esto se debe, sobre todo, al bajo rendimiento en las grandes economías avanzadas y emergentes, según un resumen del informe.
La pandemia de coronavirus es, en parte, responsable de reabrir brechas entre ambos géneros. Los datos iniciales indican que las consecuencias económicas y sociales de la pandemia han afectado más gravemente a las mujeres que a los hombres.
Hasta ahora, el 5 por ciento de todas las mujeres empleadas en todo el mundo ha perdido su empleo, en comparación con el 3,9 por ciento de los hombres. Otros datos mostraron una disminución significativa en el número de mujeres contratadas para puestos de liderazgo, lo que retrasó en uno o dos años el progreso logrado.
Solo dos sectores con paridad de género
Los datos muestran que las brechas de género son más probables en sectores que requieren habilidades técnicas disruptivas. Las mujeres representan un tercio o menos de la fuerza laboral en los sectores de computación en nube, ingeniería y datos e inteligencia artificial. Además, un nuevo indicador introducido este año mostró que es más difícil para las mujeres cambiar a sectores donde están subrepresentadas.
En el contexto de la pandemia, las mujeres también son más propensas a tener más estrés debido a un “doble turno”, trabajo más prolongado y no remunerado, causado por el cierre de escuelas y escasa disponibilidad de servicios de cuidado. Este es otro obstáculo para que las mujeres obtengan posiciones de liderazgo o accedan a nuevos sectores.
Igualdad política por los suelos
Con solo el 22,3 por ciento, el empoderamiento político es la dimensión menos desarrollada, aunque ha mejorado en 2,4 puntos con respecto al año pasado. En todos los países analizados, las mujeres representaron solo el 25,7 por ciento de alrededor de 35.500 escaños en el parlamento, y el 22,8 por ciento de más de 3.400 ministros en todo el mundo. Al ritmo actual, se necesitarán 145,5 años para lograr la paridad de género en el ámbito de la política.
La participación y las oportunidades económicas es la segunda de las brechas menos desarrolladas. Después de un año de leve mejoría, el último valor es del 58 por ciento. Por ahora, serán necesarios 257,2 años para que la participación económica y las oportunidades sean iguales para hombres y mujeres.
Sin embargo, con respecto a logros educativos, salud y supervivencia, la brecha global es de un 96,3 por ciento. La paridad total debería lograrse en 13 años al ritmo actual, con 30 países con el objetivo ya logrado. La brecha de salud y supervivencia actualmente se encuentra en el 95,6 por ciento.
Islandia sigue siendo, desde hace doce años, el país con mayor igualdad de género del mundo. Europa Occidental siguió siendo la región que había avanzado más hacia la paridad de género, con un 77,5 por ciento, seguida de cerca por América del Norte, con un 76,4 por ciento. Oriente Medio y el norte de África son las regiones con los peores resultados.
Los países que más mejoraron este año fueron Lituania, Serbia, Timor Oriental, Togo y los Emiratos Árabes Unidos.