Dos enfermeras fueron suspendidas de sus cargos en la ciudad de Joliette, Canadá, el pasado 12 de marzo, luego que se comprobara que habían emitido burlas hacia una paciente perteneciente al pueblo autóctono de Atikamekw. Las profesionales no recibirán sueldo mientras dure la investigación.

Por su parte, la mujer afectada prefirió no realizar una queja formal por el hecho.

Según detalla la cadena CBC, la situación fue dada a conocer en ese país por un ciudadano llamado Ghislain Picard, gran jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec-Labrador, quien a través de un comunicado narró lo ocurrido.

“Ella fue objeto de intimidación, burla y acoso de parte de dos funcionarias de la salud”, expuso de forma breve.

En la carta se agregó que las profesionales en varias ocasiones se refirieron a la paciente como “Joyce”, en alusión al caso que afectó a una ciudadana llamada Joyce Echaquan en 2020, quien también pertenecía a una etnia originaria.

En ese entonces, Echaquan hizo noticia mundial al grabar a miembros del equipo del Hospital de Joliette, quienes la insultaban mientras estaba grave. Horas después, la afectada falleció en el lugar.

Respecto al caso actual la jefa interina de los Centros Integrados de Salud y Servicios Sociales, Caroline Barbir, indicó que el recinto asistencial tomó cartas en el asunto, procediendo a separar a las dos enfermeras, a quienes probablemente se les pedirá la renuncia.

“Es un compromiso de todos combatir la discriminación y el racismo y hacer que todos se sientan seguros cuando visitan nuestras instalaciones”, indicó.

Hay que señalar que, en noviembre pasado, todo el personal de aquel lugar había asistido a una charla de sensibilización respecto a temas raciales y culturales, a propósito del caso de Joyce Echaquan.

Se desconoce si, en aquella oportunidad, aquellas funcionarias asistieron a esta reunión, la cual era de carácter obligatorio.