Un norteamericano llamado Ali Elmezayen (45) fue condenado este viernes a 212 años de cárcel tras ser hallado culpable del delito de asesinato. Esto luego que se comprobara que en 2015 ahogó en el mar a sus dos hijos con autismo para cobrar el dinero de un seguro de vida.
De acuerdo al diario estadounidense Washington Post, Elmezayen llevó a cabo un macabro plan el 9 de abril de aquel año, justo el último día antes que la póliza del seguro que había contrato venciera.
Esto ocurrió en el puerto de la ciudad de Los Angeles cuando llevó en auto a sus hijos, de ocho y 13 años, además de su esposa Raba Diab. En el lugar, el sujeto simuló perder el control del vehículo y éste cayó al mar.
Una vez que ocurrió esto, la cónyuge de Elmezayen fue rescatada por un pescador que estaba en el lugar, mientras que él logró salir nadando desde el vehículo. Lamentablemente, los niños no corrieron la misma suerte.
De acuerdo al detalle del caso, el deceso de los menores de edad provocó un cuadro de depresión en Raba Diab, quien optó por divorciarse del sujeto y volver a Egipto, su país de origen.
Mientras tanto, el autor del delito cobró semanas después la suma de 260.000 dólares, cerca de 188.266.000 pesos chilenos, por los seguros que había contratado previamente.
Con todo este dinero, él adquirió dos viviendas en Egipto, país de donde era originario, además de un yate en Estados Unidos.
Estas adquisiciones levantaron sospechas al interior del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que inició una investigación en contra de Elmezayen.
Posteriormente la Fiscalía descubrió que el hombre mantenía una relación de constante violencia hacia su esposa y sus hijos, a lo que sumó otra prueba clave: envío de mensajes de WhatsApp a un amigo donde hablaba de un “plan para ganar mucho dinero”.
Luego de un extenso juicio, donde se presentaron pruebas en su contra, el juez John F. Walter condenó al hombre a 212 años de prisión por los cargos de asesinato y estafa, una de las penas más altas en los últimos años.
“Es el mayor estafador y mentiroso. Su único arrepentimiento es haber sido atrapado. Usted es un asesino codicioso”, exclamó Walter en la audiencia.
En el juicio quedó demostrado además que Elmezayen había diseñado este plan durante los últimos dos años de matrimonio, luego de contratar las pólizas de seguro a fines de 2012.