Ciudadanos de un pueblo Colombiano llamado Choachí dieron a conocer un insólito hecho en redes sociales, el cual involucró a un sacerdote de aquella zona, quien agredió a algunas personas en un supermercado luego que le exigieran usar mascarilla. El sujeto ya fue identificado.
Según detalló Infobae, el registro se viralizó a través de Facebook e Instagram el pasado 25 de diciembre. El involucrado fue un hombre llamado Pedro Basilio, quien efectivamente es funcionario religioso.
De acuerdo a lo expuesto por testigos, esa tarde al menos cinco personas le exigieron que debía usar mascarilla para estar en los pasillos del recinto, a lo cual él se negó de forma sistemática.
Sin ir más lejos, una persona que presenció lo sucedido expuso que Basilio justificó su decisión indicando que padecía de una afección respiratoria, por lo que su médico le había recomendado no utilizar implementos en la cara.
Fue así como, al cabo de uno minutos y hastiado de los reproches de los demás consumidores, el sacerdote intentó golpear a dos de las personas que estaban a su alrededor. Por fortuna, nadie salió lesionado.
Según se puede apreciar en el video, luego de los actos de violencia el religioso fue encarado por otro grupo de personas en el lugar, quienes no lo dejaron salir e incluso llamaron a la policía, que llegó media hora más tarde.
Si bien el recinto no levantó cargos contra el sacerdote, un grupo de personas sí lo denunció ante las autoridades, dando cuenta de un supuesto actuar agresivo. Por ahora, el único castigo que ha recibido es una multa de 936.000 pesos colombianos, algo así como 189 mil pesos chilenos.
“La Policía impartió el comparendo respectivo a este ciudadano por omitir el uso del tapabocas y por los actos de intolerancia dentro del establecimiento”, sostuvo el alcalde Carlos Alberdi Velásquez.
De acuerdo al reporte de la cadena Caracol, Basilio es sacerdote y vive en Choachí hace algunos años, aunque no tiene relación con la comunidad religiosa de aquel pueblo. Sin ir más lejos, se asegura nunca ha impartido misas en el lugar.
Por último, también se señaló que el religioso no está dentro de los registros de la Arquidiócesis de Bogotá, la cual está encargada de designar los servicios de aquel tipo en ese país.
Asimismo, la Conferencia Episcopal de Colombia tampoco se ha referido a este caso en particular, por lo que no se sabe si el cura recibirá un castigo que afecte directamente su labor.