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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
Aterrorizada y en los brazos de su dueño, así murió una perrita llamada Magui en Argentina luego de sufrir un ataque producto de los fuegos artificiales.
Según consignó Infobae, Antonella Modasjazh, dueña de la bóxer adulta, señaló que “era viejita y le tenía terror a la pirotecnia”.
“¡Ella era nuestra amada mascota!”, indicó, agregando que “no sabíamos dónde más meterla mientras otros se divertían, ella la estaba pasando muy mal“.
“Le agarró un ataque, llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que nos ayuden ¡y ninguno nos atendió! La perra murió en los brazos de mi hijo, rogándome que llame a alguien para que la viniera a auxiliar“, puntualizó.
La información fue compartida en las redes sociales de la organización ADAE Adoptá-Esterilizá-Educá, volviéndose rápidamente viral.
El caso conmovió por las imágenes que mostraban a Magui siendo contenida en sus últimos momentos, asustada por el sonido de las explosiones.
Por este motivo, Modasjazh realizó un llamado a no fomentar la pirotecnia y a que exista atención veterinaria de urgencia en su región. “Les pido, por favor, dos cosas: pirotecnia cero; veterinarios, hagan urgencias“, dijo.
Adicionalmente, la fundación ADAE emitió un comunicado en el que expresó su repudio a la situación. “Tu diversión la aturdió, la aterró, le generó un pánico inexplicable. Tu diversión la mató“, señalaron.
“Magui falleció en brazos de su dueño. Su familia quedó desconsolada, angustiada, impotente ante semejante injusticia“, agregaron, enfatizando que una familia perdió a un integrante.
“¿Qué más necesitás que suceda para entender que está mal? No a la pirotecnia“, finalizaron.
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