Un dramática noticia fue dada a conocer en Argentina hace algunos días, al reportarse que una mujer de la ciudad de Pilar murió tras ser atacada por sus propios perros, a los cuales había salido a alimentar.

De acuerdo a lo informado por el medio TN, se trataba de dos animales que vivían en el domicilio de una profesora llamada María Elba Abrego (55), los cuales le causaron heridas de gravedad en brazos, piernas y el torso.

De acuerdo al testimonio de una vecina, el pasado sábado Abrego dio gritos de dolor y pidió auxilio a otras personas mientras los perros la seguían atacando en el patio de su casa. Los canes finalmente fueron ahuyentados por el padre de la víctima.

De acuerdo al citado medio, los efectivos de la policía llegaron al lugar al cabo de media hora, encontrando a la mujer “cubierta de sangre” y tendida en el suelo. A las heridas antes expuestas se sumaron también desgarros en su masa muscular.

Minutos después fue llevada hasta un centro de salud municipal, donde falleció al cabo de dos horas debido a que “había perdido demasiada sangre”.

Por otro lado, la Policía Ambiental de aquella zona retiró a los dos animales desde el lugar. De momento no se conoce qué ocurrirá con ellos, aunque es probable que sean sacrificados ante la imposibilidad de que sean adoptados por una familia en el futuro.

Asimismo, una de sus amigas confirmó que María Elba Abrego había manifestado con anterioridad su temor hacia los perros.

Debido a que la mujer era una destacada profesora en una escuela de Pilar, la cual se denomina Juan Bautista Bustos, la noticia generó bastante conmoción entre los residentes.

Sin ir más lejos, desde el propio municipio mostraron sus respetos por la profesional, quien estaba divorciada hace algunos años y no tuvo hijos.

“Con motivo del fallecimiento de la docente María Elba Abrego, la Municipalidad de Pilar envía sus condolencias a la familia y a toda la Comunidad Educativa Juan Bautista Bustos. Era una persona con profunda vocación de servicio en la educación de los niños”, describieron.

“Mis hijos tuvieron la suerte de tenerla como maestra. Su simpatía nos hacía reír muchísimo, el amor que les brindaba a esos niños era inigualable”, expuso una exapoderada en los comentarios.

“Esta noticia nos lleno de dolor a toda la cuadra y el barrio. Excelente persona y vecina de siempre”, agregó otra persona.