Medios en Estados Unidos dieron a conocer el caso de Chantee Mack una funcionaria de la salud que hasta marzo pasado se desempeñó en el Departamento de Salud del condado Prince George de los suburbios de Maryland. Debido a que su trabajo era administrativo, ella pidió a su jefatura optar a la modalidad de teletrabajo, pero su solicitud fue negada. Meses después falleció por complicaciones del coronavirus.
Según detalló la cadena ABC, Mack (44) era especialista en el manejo de las relaciones con los pacientes y se desempeñaba en un recinto del mencionado condado. Su labor era informar a la población de resultados de exámenes para detectar VIH, gonorrea y sífilis.
Si bien ella no tenía línea directa con los profesionales que atienden enfermos de COVID-19, a mediados de marzo fue declarada como funcionaria “indispensable”.
No obstante, informaron, el lunes 16 de marzo circuló una información para que los trabajadores con enfermedades subyacentes solicitaran realizar sus funciones por teletrabajo.
Mack postuló a esto, pero desde la administración se lo negaron, indicando que sólo los funcionarios mayores de 65 años podrían optar a seguir trabajando desde casa.
En el caso de la mujer, ella tenía obesidad, por lo que a sus familiares y compañeros de labores les pareció extraño que no se le permitiera el beneficio.
“Acuden a nosotros en una emergencia. Somos indispensables. La gente no nos considera parte de la primera línea de fuego, pero lo somos”, indicó una funcionaria llamada Rhonda Wallace.
Según un documento emitido por el sindicato de aquel servicio de salud, difundido por el citado medio, a fines de marzo nueve de 19 trabajadores la sección de Mack se contagiaron de la enfermedad.
Por su parte, Chantee comenzó a mostrar síntomas a comienzos de abril y el diagnóstico se entregó tres días después.
De acuerdo a los reportes, la mujer estuvo conectada a un respirador por cuatro semanas, debieron hacerle transfusiones de sangre. Tiempo después le fallaron los riñones y tuvo una tuvo una hemorragia cerebral.
El deceso se produjo el pasado 11 de mayo. La situación fue lamentada por todos los funcionarios del lugar.
Actualmente, el recinto lleva a cabo una investigación para esclarecer los hechos. Desde ya se indicó que, a partir de mayo, todos los trabajadores con enfermedades de riesgo están haciendo sus funciones desde casa.