Una terrible caso fue dado a conocer en Estados Unidos hace algunos días, luego que la policía detuviera a una pareja acusándolos de matar a un niño de 11 años llamado Zachary Sabin tras obligarlo a beber tres litros de agua en cuatro horas.
El hecho ocurrió el pasado 3 de marzo en la ciudad de El Paso (Colorado), y se procedió a la detención de Ryan Sabin (41) y Tara Sabin (42) luego que salieran los resultados de la autopsia.
Esta indicó que el pequeño comenzó a vomitar luego de haber ingerido tal cantidad de agua. Sin ir más lejos, tenía espuma en su boca en el momento de su deceso.
Junto con eso, describen, el niño presentaba golpes en la cabeza, brazos, piernas, zona trasera y una contusión en el ojo izquierdo.
También se indicó que, en el momento de ser encontrado, tenía su pañal lleno de orina y estaba acostado boca abajo.
Según detalló la revista estadounidense People, en su declaración jurada la madrastra del niño indicó que él padecía un desorden hereditario urológico, por lo que debía tomar al menos dos litros diarios de agua.
Por su parte, Ryan Sabin sostuvo que había notado que su hijo vomitaba debido a que tomaba agua de forma muy lenta, por lo que se acumulaba aire en el estómago.
No obstante, la investigación determinó que el sujeto de igual forma obligaba al menor de edad a terminarse el líquido durante las noches.
A eso se agregaba que la pareja habría procedido a los castigos físicos cuando Zachary se negaba a beber el contenido de las botellas.
Por ahora, el matrimonio enfrenta cargos por asesinato en primer grado y otros seis por abuso infantil. Ambos están en prisión sin derecho a fianza.
La audiencia del caso se llevará a cabo el próximo 23 de junio.