En plena pandemia, con casi 900 mil casos confirmados y más de 40 mil muertes en todo el planeta, aún hay gente que no dimensiona la envergadura de la situación e incluso algunos que no le dan importancia.
En esa línea, si la tarea es convencer a algún escéptico que el coronavirus debe tomarse en serio, desde la Universidad de Harvard y Atlántica de Florida (EEUU) entregaron las principales formas para lograrlo.
En conversación con Business Insider, Elena Savoia, directora adjunta del programa de preparación médica de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard, indicó que se debe poner al grupo por sobre la persona.
Es decir, en vez de focalizar lo peligroso o mortal que puede ser el nuevo coronavirus se debe potenciar lo peligroso que puede llegar a ser para el sistema de salud de una nación.
En el peor de los casos, los infectados con el SARS-CoV-2 colapsarán los recintos públicos, afectando así a personas con otras enfermedades, los que no podrán acceder a un tratamiento médico.
“Ya estamos viendo cirugías siendo canceladas. Tenemos que hacer que la gente entienda que el comportamiento que adoptemos ahora tendrá un impacto en nuestra libertad y salud, incluso si somos afortunados y no contraemos Covid-19″, dijo la especialista.
Comunicación clara y directa
En la misma línea, la comunicación clara y directa es clave no solo para que incrédulos recapaciten y cambien de postura, sino también para el bienestar de la población en general, de acuerdo a Terry Adirim.
Hoy en día, la mujer se desempeña como decana asociada de asuntos clínicos en la facultad de Medicina del plantel de Florida, pero en 2009 formó parte del grupo de expertos que se dedicó a informar y actualizar los datos respecto del brote de AH1N1 de 2009 en Estados Unidos.
Aplicando su experiencia, la especialista en pediatría y presidenta del departamento de Ciencia Biomédica Integrada afirmó que tanto líderes como comunicadores e incluso los usuarios de redes sociales deben procurar emitir mensajes de manera calmada y ajustándose a los hechos.
A su juicio, hay que ser “directos, honestos, transparentes y comunicar de manera frecuente. No se puede sobre comunicar, la gente está hambrienta de información”, afirmó.
En detalle, la médica explicó que lo que la población más aprecia es información concreta, específica, no conjeturas ni estimaciones.
Por ejemplo, en vez de que el coronavirus causará largos cierres, esas medidas deben cuantificarse, idealmente en días o semanas.
Aunque la respuesta a una pregunta sea desconocida, más vale ser honestos al respecto y no caer en adivinanzas o estimaciones solo para entregar datos, sostuvo.
De usar redes sociales, Adirim llamó a entidades y sobre todo a los usuarios individuales a visibilizar las fuentes desde donde sacaron algún dato.
Así, cuando se tengan todos los hechos claros se puede discutir la forma en la cual la crisis puede comprometer a las personas, sin exagerar o recurrir a campañas del terror.
Para ello, aconsejó hablar sobre lo que ocurre en hospitales, de alguien cercano que enfermó o acerca de cómo la gente que se infecte se arriesgará a no recibir la atención que requiera.
“Tienes que hacerlo personal. Tienes que hacerlo real para las personas”, finalizó Adirim.