Medios de Europa dieron a conocer el caso de Aleksandra Sadowska (25), una joven polaca que perdió la vista a mediados de 2019 debido a que intentó tatuar sus ojos para imitar a su cantante favorito, llamado Popek. El caso fue llevado a la justicia y el tatuador podría pasar hasta seis años en la cárcel.
Sadowska es residente de la pequeña localidad de Wroclaw, pero contrató los servicios de uno de los tatuadores más famosos de Varsovia, Piotr A, quien desarrolló el procedimiento en mayo del año pasado.
Según detalló el diario Mirror, si bien el tratamiento se desarrolló con normalidad, la joven reclamó al día siguiente al artista, indicando que estaba sintiendo mucho ardor en sus dos ojos. “Es normal, tienes que tomar analgésicos”, le respondieron en ese momento.
No obstante, al cabo de un mes Aleksandra perdió la visión en su ojo derecho. Posteriormente se sometió a una prueba con su oftalmólogo que le dio una noticia bastante desalentadora: en cosa de semanas perdería visión de su órgano izquierdo.
En ese momento, comentó la joven, los médicos le explicaron que el tatuador había cometido una terrible negligencia, ya que coloreó sus ojos con tintura que se usa para tatuaje de piel.
“Desafortunadamente los médicos no me dieron optimismo. El daño es demasiado profundo y extenso. Me temo que estaré completamente ciega. No me encerraré en el sótano y me deprimiré. Tengo tristeza, pero viviré”, indicó al citado medio.
Esta situación, agregaron, habría provocado severos daños en sus pupilas e iris ocular. El deterioro fue tan grave que perdió la vista totalmente en apenas dos meses.
“Hay evidencia de que el artista del tatuaje no sabía cómo realizar un procedimiento tan delicado. Sin embargo, decidió realizarlo, lo que llevó a esta tragedia”, dijeron sus abogados.
Por lo pronto, Piotr A fue notificado de una querella en su contra, sin embargo, se declaró inocente en la primera ronda de interrogatorios.
La primera audiencia se celebrará el próximo 9 de marzo en la ciudad de Varsovia, a siete meses que se desarrollara el trabajo en local, que continúa abierto en la mencionada ciudad.
Por lo pronto, se estima que de ser hallado culpable podría pasar hasta seis años en la cárcel.