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Menor quedó repitiendo en el colegio y su padre lo castigó severamente: lo obligó a romper su PS4

03 abril 2019 | 10:29

Tre Cosby (40) es un comediante estadounidense que se ha vuelto viral por haberle dado una lección poco común a su hijo Tracy. Resulta que, debido a que el niño obtuvo malas calificaciones en el colegio, el hombre decidió deshacerse de una Play Station 4, pero fue el propio menor quien debió romperla.

La más extraño del castigo fue que Cosby decidió grabar todo lo que ocurrió en su hogar y luego publicarlo en YouTube.

En el comienzo del video, el hombre expresó: “Ellos (hijos) no quieren actuar correctamente, entonces ¿Adivinen qué? Tendremos que destrozar su PS4. Aunque esta vez yo no lo haré”.

Luego de eso hizo bajar a su retoño por las escaleras, el pequeño vestía una polera que decía “Eat, Sleep, Fortnite, Repeat” (Comer, Dormir, jugar Fornite, Repetir). Con eso dejó en claro que Tracy había repetido de curso.

De esta forma, Tre añadió: “Te había advertido que si no subías tus notas la PS4 iba a recibir las consecuencias. Ahora muéstrales a todos lo que ocurre por no escuchar a los padres”.

Tras eso ambos fueron hasta el antejardín de la casa y pusieron la Play Station en una bolsa. El comediante obligó al niño a tomar un fierro y comenzar a golpear su propia consola.

Segundos después, el adulto tomó una piedra de gran tamaño y la dejó caer sobre el juguete con violencia. En ese instante, el menor de edad se puso llorar.

Aunque el momento más polémico del clip fue cuando Cosby tomó la consola, la dejó debajo de su auto y luego la destrozó cuando pasó por encima de ella.

Cabe señalar que, en redes sociales, hubo personas que no consideraron apropiado el castigo impuesto por el adulto, indicando que hay formas mucho más pedagógicas para que los niños entiendan que hicieron algo malo.

¿Por qué nunca debes humillar a tu hijo en público?

Día a día aparecen en Internet videos que graban algunos padres como una especie de castigo público para sus hijos, con el agravante del uso de las redes sociales.

“Primero, es fundamental distinguir que más que un tipo de castigo, cuando se menosprecia o humilla a un hijo o hija, se está violentando psicológicamente a ese menor de edad”, señala frente a esta cruda realidad la psicóloga Guila Sosman, docente de la escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.

La experta en atención y evaluación psicológica de personas víctimas de expresiones de violencia y vulneración de derechos, plantea que, además, el que se comparta este tipo de videos en redes sociales aumenta la gravedad de este tipo de violencia.

“Si consideramos que para un niño, niña o adolescente, la aceptación por parte del grupo de pares representa un elemento fundamental en su vida, al humillarlo frente a sus compañeros se está perjudicando la posibilidad de que él o ella puedan constituir un grupo de referencia que le brinde la aceptación y cariño que necesita para su desarrollo”, explica Sosman.

Un punto importante es que los padres que realizan estas prácticas de denigrar a sus hijos, lo que están haciendo es trasgredir el mundo social de los menores, al convertir en público algo privado.

“En este sentido, se incurre en una doble falta: primero se humilla al niño y luego, de manera intencional, esto se muestra públicamente, generando más daño. Además esto genera temor, frustración y rabia en el niño, pero no necesariamente una real comprensión de la falta en la que incurrieron y tampoco da la oportunidad para que puedan reparar el error”, advierte.

La psicóloga sostiene que los pequeños que sufren de denigraciones públicas de parte de sus principales cuidadores, siendo esto un tipo de violencia psicológica, pueden ver afectada su salud mental.

“Ello porque este tipo de prácticas repercute directamente en su autoestima, disminuyéndola. Además, genera una autopercepción negativa, inseguridad, sentimientos de rabia, impotencia y desconfianza hacia los padres y entorno en general, lo que se puede manifestar en conductas agresivas o excesivamente pasivas, trastornos en el desarrollo, trastornos del sueño, alimentación y control de esfínter, entre otros”, precisa.

Además, la docente de la Universidad del Pacífico recuerda que en la crianza es muy importante tener en cuenta que nuestra conducta como padres y madres, modela las conductas de nuestros hijos.

“En este sentido, si somos violentos con nuestros hijos, ellos aprenderán que para resolver un conflicto es legítimo el uso de la violencia. De la misma forma, si utilizamos la humillación pública para disciplinar a nuestros hijos e hijas, lo que les estamos comunicando es que es válido este tipo de comportamiento si deseamos darnos a entender. Por lo mismo, no es de extrañar que posteriormente estos niños y niñas humillen a sus pares o, por el contrario, sufran de humillaciones, que cuando ocurren de manera sistemática por un período de tiempo es lo que llamamos bullying”, agrega.