Enviando corrección, espere un momento...
Medios internacionales dieron a conocer la historia de los bebés siameses llamados Abdul-Khaliq y Abdul-Rahim, los cuales nacieron unidos por el cuello. A esa condición se suma que el cuerpo tiene dos corazones, cuatro pulmones, dos estómagos y dos columnas vertebrales.
Según detalla el medio inglés Daily Mail, los pequeños nacieron en Yemen el pasado 10 de enero. Desde ese momento fueron puestos en una incubadora que les ha permitido sobrevivir, aunque existen pocas esperanzas que se salven.
Los médicos han detallado a distintos medios que la única forma de salvar a uno de ellos es sacándolos de su país de nacimiento, situación que es complicada porque actualmente éste se encuentra en guerra debido al Estado Islámico.
Los médicos explicaron que esta condición es conocida en el mundo como “Dicephalus Parapagus”, la cual hace que los siameses compartan un cuerpo pero tengan todos sus órganos vitales divididos.
De esta forma, en el cuerpo de un niño existen dos corazones, cuatro pulmones, dos estómagos y dos columnas vertebrales. Sólo comparten las partes exteriores como piernas, pies, brazos y manos.
Pese a que los niños necesitan cirugía para poder salvar a uno de ellos, el padre de ellos, Akram Ali Ahmed, explicó al citado medio que no quiere someterlos a una operación debido a que inevitablemente uno morirá.
“No quiero que nada le pase a mis hijos. No quiero que se separen ni que uno de ellos muera por el otro. Estoy dispuesto afrontar lo que Dios quiso para mí”, expresó.
Por otra parte el médico que se ha encargado de este caso, Al-Balbi, indicó que el estado de salud de los menores es estable, aunque están conectados a un respirador artificial las 24 horas del día.
“Actualmente estamos buscando financiamiento y asistencia para poder brindar atención médica adecuada para su estado de salud tan crítico y sacarlos de Yemen”, comentó.
La American Journal of Medical Genetics consignó además que en el mundo se da un nacimiento de niños con esta condición de un total de 100.000, en promedio.
“Esperamos que las organizaciones internacionales que se preocupan por la salud de los niños y los recién nacidos puedan ayudar a salvar a este bebé de dos cabezas”, concluyó el médico tratante.
