Un insólito caso quedó al descubierto en Norfolk (Inglaterra) el año pasado, luego que se conociera que una mujer celosa había apuñalado en cuatro ocasiones a su marido, debido a que había tardado mucho tiempo en hacer las compras navideñas. Doce meses más tarde, se dictó sentencia del caso y la víctima habló de aquella experiencia.
Stuart (45) y Sonia Simpson (52) se conocieron en 2007 y se casaron un año más tarde. Su matrimonio no duró mucho, ya que, según el relato del hombre, ella gustaba demasiado de controlar todas las situaciones cotidianas y tenía frecuentes ataques de celos.
Por este motivo se divorciaron en 2015, pero continuaron siendo amigos, por acuerdo de ambos, y compartían algunas instancias sociales junto con otros grupos de personas.
Pero la situación se volvió a salir de control en la previa de la pasada Navidad, cuando Stuart salió a realizar las últimas compras navideñas y su exmujer tuvo una nueva mala reacción. En ese momento, habían decidido pasar Noche Buena con otros dos amigos en común.
Según detalla el afectado al medio inglés Daily Mail, ese día había mucha gente en la ciudad, por lo que demoró tres horas más de lo presupuestado en los trámites. En un inicio iba a volver a las 15:00 horas, pero terminó llegando a las 18:00 del 23 de diciembre.
Al verlo ingresar al domicilio, relata, Sonia estaba “fuera de sí” y había agarrado un cuchillo. Sin escuchar ninguna explicación le dio cuatro puñaladas en la espalda, lo que le causó que uno de sus pulmones se perforara.
“Los médicos me dijeron que tenía un pulmón colapsado que era potencialmente mortal. Insertaron un drenaje en mi pecho para eliminar el líquido. Pensé que iba a morir”, señaló.
El hombre fue sometido a una intervención y estuvo un mes hospitalizado, mientras que la mujer fue detenida por las autoridades y enfrentó un largo proceso judicial.
Tras cerca de un año de diligencias, Sonia fue condenada a 14 años de prisión por haber apuñalado a su marido. Además deberá someterse a un tratamiento con psiquiatra.
Por su parte, Stuart habló de toda la experiencia que vivió con su exesposa durante el matrimonio, llamando a los hombres que sufren de violencia doméstica a perder la vergüenza a denunciar.
“Trabajaba largas horas como chef en un restaurant. Cuando llegaba a casa ella siempre me acusaba que me estaba acostando con mi jefa. Se volvió celosa de cada mujer que se acercaba a mí, negándose a creerme”, detalló.
A eso agregó: “Si bien la mujer sufre más con la violencia doméstica, para los hombre es mucho más difícil hablar del tema. Desafortunadamente, hay un estigma en contra de que los hombres conversen sobre sus emociones, hasta que resolvamos esto, creo que nosotros tendremos más barreras para pedir ayuda”.