En agosto pasado, las autoridades chilenas informaban que el contagio del VIH había aumentado en un 66% sólo en los últimos seis años, cifra que resultó alarmante y que motivó diversas medidas para mitigar a situación y hacer saber los riesgos a la población.

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Pero el virus se encuentra, prácticamente, en todo el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 36 millones 700 mil personas son portadoras en todo el mundo. Eso, sin contar a aquellos que todavía no han sido diagnosticados por no acercarse a los recintos asistenciales a practicarse el examen.

Se trata de un virus que “infecta las células del sistema inmunitario y las destruye o trastorna su funcionamiento, lo que acarrea el deterioro progresivo de dicho sistema y acaba produciendo una deficiencia inmunitaria”.

El VIH se trasmite principalmente a través del sexo vaginal, anal e, incluso, en algunos casos, oral, por lo que es esencial la utilización de preservativo durante el coito o el uso de otros métodos para prevenir el contagio: la Truvada, por ejemplo.

La “venganza” de un hombre irresponsable

A pesar de toda la información que existe sobre el virus, hay quienes aún no tienen claros los riesgos tras ser contagiado de VIH.

Uno de ellos es Daryll Rowe, un británico de 27 años que, tras hacerse el examen, descubrió que era portador. Luego de eso, decidió “vengarse” teniendo sexo con otros cinco hombres.

Todos ellos resultaron contagiados.

Rowe está siendo investigado por la justicia inglesa por estos hechos y, además, descubrieron que el hombre ocasionaba heridas de diversas consideraciones a sus parejas sexuales.

Según consigna el sitio británico Daily Mail, Rowe fue diagnosticado en 2015 y, tras eso, contactó a varios de sus pares a través de una plataforma de citas gay. Para concretar las citas, él negaba su padecimiento.

La policía inglesa logró detenerlo justo en el momento en que se encontraba en la casa de otro hombre. En sus pertenencias habían varios preservativos que fueron manipulados para hacer efectivo el contagio.

En las audiencias judiciales, el hombre habría asegurado que esta era su “venganza” contra la comunidad gay por haberlo infectado.

Se espera que Rowe reciba su sentencia el próximo año, aunque las autoridades adelantaron que perfectamente podría ser condenado a cadena perpetua.