
VER RESUMEN
Herramienta desarrollada por BioBioChile
En Hokkaido, Japón, la estación de tren Kyu-Shirataki desafió lo convencional al mantenerse operativa para una sola pasajera, una estudiante que dependía del tren para ir a la escuela. A pesar de la baja demanda y el cierre previsto, Japan Railways decidió mantener el servicio. La historia, comparada con un cuento de Studio Ghibli, reflejaba la melancolía y la nostalgia por un Japón rural que desaparece. Tras la graduación de la estudiante, la estación cerró, marcando el fin de un viaje diario único y conmovedor.
Esta historia se remonta en lo profundo de Hokkaido, una de las islas principales de Japón, una pequeña estación de tren desafió todas las normas económicas y operativas para mantenerse en funcionamiento.
No era para nada una estación concurrida ni tampoco un punto estratégico. Al contrario, la estación de Kyu-Shirataki solo operaba para una única pasajera.
Ella era una estudiante que dependía del tren para llegar a la escuela todas las mañanas y volver a su casa en la tarde, cuenta el periódico británico Daily Mail.
Desde 2013, la estación estaba destinada a cerrar por la disminución de pasajeros. Sin embargo, cuando Japan Railways (JR Hokkaido), la compañía encargada del servicio descubrió que aún quedaban estudiantes que dependían del tren, decidió mantenerlo en funcionamiento.
Con el paso del tiempo, los demás estudiantes encontraron otros medios de transporte o terminaron sus estudios, dejando a una única pasajera que subía y bajaba en la estación Kyu-Shirataki.

Todos los días, a las 7 de la mañana, el tren paraba para subir a la niña y llevarla hasta su escuela en la ciudad de Engaru, un viaje de aproximadamente 35 minutos.
Por la tarde, a las 17:00 horas, el mismo tren regresaba para dejarla en su pequeña estación. No había más paradas. No había más pasajeros. Solo ella y su viaje diario.
女子高生一人しか利用者がいない駅、✌( 'ω' )✌最高~ pic.twitter.com/NzYiDaUvCG
— はばキツ (@foxnumber6) December 31, 2015
La historia que parecía sacada de un anime
Cuando la historia se hizo viral en redes sociales y medios de comunicación, muchos japoneses comenzaron a compararla con el universo de Studio Ghibli, el icónico estudio de animación fundado por Hayao Miyazaki.
No era difícil ver el paralelismo. Una joven que cada día espera su tren en una pequeña estación en medio de la nieve, con un horario hecho exclusivamente para ella, parecía el guion de una película animada.
Uno de los momentos más recordados del cine de Miyazaki es la escena de El viaje de Chihiro en la que la protagonista viaja en un tren solitario que se desliza sobre un paisaje acuático, reflejando el cielo como si estuviera flotando en otro mundo.
La imagen de la niña en la estación de Kyu-Shirataki evocaba esa misma sensación melancólica.
Además, esta historia tocaba otro aspecto recurrente en la obra de Miyazaki: la nostalgia por el Japón rural. Kyu-Shirataki era un símbolo de un mundo que desaparecía poco a poco, al igual que muchas otras pequeñas estaciones que cerraban debido al declive demográfico y la modernización del país.
El adiós a la estación de tren
Finalmente, el 26 de marzo de 2016, el tren se detuvo por última vez en la estación. Era el día de la graduación de la estudiante, lo que significaba que ya no necesitaría tomar ese tren cada mañana.
Con su partida, la estación cerró de manera definitiva, coincidiendo con el cierre fiscal de Japan Railways, asegura el medio con origen en Tokio, Japón SoraNews24.
Ese día, la niña bajó del tren sabiendo que no volvería a esperarlo en la diminuta estación de madera que había sido parte de su rutina durante años.
Algunos trabajadores ferroviarios y vecinos la esperaron con flores, en una despedida silenciosa pero significativa.
El tren que solo llevaba a una pasajera había cumplido su propósito, y ahora era momento de seguir adelante.
Hoy, Kyu-Shirataki ya no aparece en los mapas ferroviarios de Japón.
