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El popular consejo de contar ovejas para dormir tiene su origen en un relato del siglo XII escrito por Pedro Alfonso de Huesca. A lo largo de los siglos, esta idea se ha mantenido presente en la cultura popular, incluyendo referencias en obras como “Don Quijote de la Mancha”. Sin embargo, un estudio del 2002 liderado por Allison Harvey demostró que técnicas de distracción y visualización son más efectivas para combatir el insomnio que simplemente contar ovejas. Otras opciones para conciliar el sueño, son establecer rutinas de sueño, hacer ejercicio y practicar rituales relajantes antes de acostarse.

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Sin duda, en algún momento alguien te comentó que para superar el insomnio debías contar ovejas. Aquel popular mito, ¿a quién se le habrá ocurrido? ¿Por qué son ovejas? ¿Realmente es efectivo?

Intentar imaginar una serie de ovejas iguales saltando cercos en un campo para quedarte dormido es un dicho popular.

Se supone que esta actividad simple y repetitiva ayuda a las personas a conciliar el sueño por las noches.

¿De dónde surge esta idea de contar ovejas?

Pero, ¿de dónde viene? Según detalla el medio, El Mundo, el popular método tiene su registro en el siglo XII, en un relato en latín escrito por, Pedro Alfonso de Huesca, dentro de su obra Disciplina Clericalis.

Aquel era una colección de cuentos con enseñanzas que recopila 33 historias del folclore oral, procedentes de fuentes cristianas, árabes y judías.

Una de las historias era la de un rey que en su corte tiene a un fabulador, el cual cada noche inventa relatos para que lograr que se duerma.

En una ocasión, en la que el monarca no podía conciliar el sueño, al creador se le ocurrió una historia en la que un hombre compró 1.000 ovejas en el mercado.

Para llevarlas a su casa, tenía que cruzar un río, donde solo podían pasar una por una. Como eran tantos animales, el rey se durmió antes de que finalizara la narración, se detalla en el medio.

Por su parte, según CNN, la misma historia se contó un siglo después, aunque con algunas modificaciones, en una recopilación de cuentos del siglo XIII titulada “Cento Novelle Antiche”.

Aquella incluso pasó a formar parte del libro “Don Quijote de la Mancha” del siglo XVII, sin embargo, con un pequeño cambio, pues en esta versión Sancho Panza, el escudero del Quijote, le dice que cuente cabras, no ovejas.

Contar ovejas "Don Quijote de la Mancha"
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

“Será mejor que cuente cuántas cabras lleva el pastor, majestad, porque si nos olvidamos de una sola se acabará la historia y no se podrá decir ni una palabra más”, se menciona en el libro, según el medio citado.

¿Funciona este método?

Un estudio de 2002 puso a prueba este concepto para combatir el insomnio. Sin embargo, aquello no era el objetivo de la investigación, mencionó, la autora principal, Allison Harvey, profesora de psicología y directora de la Clínica de Investigación del Sueño y el Estado de Ánimo Golden Bear de la Universidad de California en Berkeley.

“Nuestro estudio de hace más de 20 años no trataba de contar ovejas, sino de utilizar imágenes para combatir el insomnio”, explica.

Aun así, la investigación consistió en dividir a un total de 50 personas, en tres grupos.

En el primero, los miembros no tenía instrucciones sobre cómo conciliar el sueño. Los del segundo grupo se les indicó que se distrajeran de los pensamientos y preocupaciones de la forma que quisieran.

Y al tercer grupo se le pidió que realizara una tarea de visualización interesante y atractiva, como crear o recodar una cascada, unas vacaciones, entre otros.

Resultados del estudio

De acuerdo a los resultados, solo dos de los participantes en el grupo de distracción (segundo) contaron ovejas como una forma de conciliar el sueño “y de alguna manera la gente se aferró a eso, supongo que porque pensaron que era divertido”, dijo la experta.

Al respecto, Harvey tiene una opinión basada en sus años como especialista en sueño.

Algo tan mundano como contar ovejas generalmente no funciona”, dijo. “En lugar de eso, elaboramos un menú de opciones con la gente, porque cada uno es diferente y ninguna opción va a ayudar en todas las ocasiones”, agregó.

20 años después del estudio, la experta asegura que utilizar la imaginación es una opción ideal para conciliar el sueño, en lugar que contar ovejas.

Aquello también se complementa con establecer un horario fijo para dormir, realizar ejercicio físico durante el día o establece un ritual relajante para ir a dormir, como leer algo ligero, tomar una ducha, practicar ejercicios de relajación y evitar pantallas.