Diciembre es el mes de los brindis. Y del otro lado de la cordillera, los libertarios y votantes de Javier Milei tienen más que festejar la Navidad y Año Nuevo. “El primer año de la reconstrucción de la Argentina”, dijo en redes sociales el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, junto a una foto suya donde muestra una botella de espumante con un león dorado y la frase “Lágrimas de zurdo”.
Este vino espumoso no es una parodia o un simple meme dentro de la retórica de Milei y sus simpatizantes contra la casta política, el progresismo o la Agenda 2030 de Naciones Unidos. Existe, se puede comprar y es un éxito de ventas, además de funcionar como postal de los tiempos que corren en Argentina.
“Cuando viajás al exterior, en vez de Messi o Maradona, te dicen Milei. Es un fenómeno mundial, y ese cambio de época quedó resonando en mi cabeza”, cuenta a BioBioChile el abogado trasandino Agustín Kloster (35), oriundo de San Telmo (Ciudad de Buenos Aires) y creador del espumante “Lágrimas de zurdo”, la bebida protagonista de la discusión viral de los últimos días.El origen se remonta a abril pasado, cuando el presidente Javier Milei compartió una ilustración de un león tomando una taza de té y le sumó la famosa frase, dedicada a quienes participaron en la marcha en contra del ajuste en universidades públicas. Como la motosierra, “Lágrimas de zurdo” se impuso en la conversación y el imaginario libertario a la hora de debatir con los opositores.
De hecho, la marca desafía en su presentación: “Para pequeñas o grandes ocasiones, descorchar ‘Lágrimas de zurdo’ es un ritual, es la victoria del espíritu democrático. ¿No les gusta? Hubieran ganado”
La fama de Milei en el mundo, la repercusión de su estilo en líderes como Donald Trump o Elon Musk y la popularidad de la frase le indicaron al emprendedor argentino que algo debía hacer. “Un amigo descorchó un espumante para festejar en un cumpleaños y ahí dije: ‘Es esto, tiene que ser un espumante, lo de lágrimas de zurdo, queda chica la taza. La gente tiene que festejar”, recuerda Agustín.
Como el joven suele viajar por trabajo a Mendoza y es fanático del vino, a mediados de año pasó de la idea a concretar el brindis. Se contactó con la empresa Crowdfarming.Wine, que tiene sede en Luján de Cuyo, una de las zonas predilectas en el continente por la calidad de su terroir.
En acuerdo con el abogado, la compañía se encargó de seleccionar las uvas, seguir la cosecha, producir el vino, diseñar el packaging y distribuir el producto, es decir, ofreció el soporte para desarrollar el negocio ideado por el joven.
El resultado fue “Lágrimas de zurdo”, un espumoso Chardonnay/Chenin dulce de 2023. Dos tiradas iniciales ya se agotaron, y hubo que ampliar el stock ante la masiva demanda de los últimos días.Su precio es de 18.900 pesos argentinos cada unidad, es decir, unos $17.000 pesos chilenos. Se puede pedir a través de WhatsApp al +54 11 5995 8590 con envío a todo el país y, próximamente, con la intención de expandirse fuera de Argentina. Ya hay consultas hasta desde España, según el emprendedor.
“Lágrimas de zurdo”: el espumante que llegó a la Casa Rosada
Si bien hubo dos tiradas iniciales en junio y julio de 2.000 botellas, “Lágrimas de zurdo” cosechó interés masivo en los primeros días de diciembre, cuando el propio Milei compartió una foto de la etiqueta del espumante que lleva impreso a su león-alter ego.
La publicación de Instagram ganó más de 130 mil likes y desató la euforia libertaria, por lo que la línea de WhatsApp recién inaugurada se vio colapsada de pedidos.
“En realidad, nosotros estábamos esperando el cargamento de Mendoza a Buenos Aires, vimos que Milei subió la foto y tuvimos que acelerar y abrir la página web para los pedidos. Se apuraron todos los tiempos”, rememora Agustín de lo vivido días atrás.
El martes pasado, justo cuando el vocero oficial Manuel Adorni replicó el espumante en la previa de la cadena nacional, hubo que reforzar otro stock de 5.000 botellas, que se agotó a las pocas horas.
“Estamos felices por el reconocimiento del Presidente y por su valentía en subir la foto sin conocernos, no sabía qué tipo de gente estaba detrás”, señala el abogado, que fue invitado esta semana a la Casa Rosada, ya que los integrantes del gabinete querían felicitarlo por el emprendimiento. Como gesto, Agustín le dejó espumantes al propio mandatario y a su hermana Karina, la secretaria general de la Presidencia.
La botella también llegó a la televisión, donde se la vio en el programa político del reconocido periodista Eduardo Feinmann y hasta tuvo fama en el canal kirchnerista C5N. Con un tono crítico acorde a su línea editorial, el presentador Gustavo Sylvestre aseguraba que era de “la propia bodega del gobierno”.
“Lo más gracioso que dicen es que ‘somos la bodega del gobierno’ y obviamente el Gobierno no hace el espumante. No somos la bodega del gobierno”, contestó el letrado acerca de lo que se dijo en la trinchera opositora a Milei.
Por qué hay que brindar con “Lágrimas de zurdo”, según su creador
Agustín Kloster no es militante del partido La Libertad Avanza ni tiene vínculo alguno con el oficialismo. Según confió durante la entrevista, en agosto de 2023, votó a Patricia Bullrich, por entonces precandidata presidencial de Juntos por el Cambio y hoy reconfigurada como la ministra de Seguridad de Milei. Su elección cambió en las generales y el balotaje, donde finalmente se inclinó por el libertario.
“No tengo ningún vínculo con el partido, soy una persona que analiza el contexto y ‘acciona’ en consecuencia”, asegura el joven.
Sobre el primer año de Milei como presidente, Agustín destaca que el libertario “no se conforma con el statu quo” y que “ahora estamos viendo cambios iban a tardar décadas en producirse” en Argentina. Puso como ejemplos palpables la desaceleración inflacionaria, el fortalecimiento del peso argentino y las distintas desregulaciones en el mercado.
“Hace seis meses encargué la primera tanda de botellas del espumante. Y hoy las puedo vender al valor proyectado. Un año atrás, era imposible de proyectar. Esa previsibilidad es la que mueve a un inversor a la hora de apostar por Argentina”, reflexiona al comparar con el descalabro económico que dejó Alberto Fernández a fines de 2023.
Agustín va más allá de la discusión política y propone que “Lágrimas de zurdo” sea visto como parte del cambio que hubo en el discurso político del país vecino.
“‘Lágrimas de zurdo’ tiene éxito porque es una marca que se involucró con el contexto político, mientras las marcas se suelen alejar de la política. Lo mismo pasa con el presidente Milei, a quien le importa el resultado y no las formas. Estoy muy contento con el recibimiento de la gente. Se entendió a la perfección el concepto del producto, que es festejar el éxito del gobierno”, afirma su creador.