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En Yorkshire, Reino Unido, una boda se convirtió en un momento cómico cuando el padre de la novia, Neil Crossley, olvidó llevar a su hija, Amy, hasta el altar donde la esperaba su prometido. En un video viral, se ve a Neil caminando solo por el pasillo hasta que es avisado por un organizador de su descuido. Los asistentes rieron, incluso el novio, antes de que Neil volviera a buscar a Amy y juntos completaran el recorrido. A pesar del pequeño contratiempo, la novia agradeció que el incidente los hiciera reír y que su padre la ayudara a mantener la compostura en un momento emotivo.

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Una boda, sin duda, es un momento cargado de emociones: felicidad y nerviosismo para los novios, amigos y familia. Aquellas emociones quedaron en evidencia cuando un padre olvidó llevar a su hija al altar en plena ceremonia de boda.

Como es tradición en muchos países, es común que el padre de la novia la entregue en el altar, a quien será su futuro esposo.

La novia debe realizar el recorrido por la iglesia o lugar de la ceremonia, del brazo de su padre. Sin embargo, Amy, una enfermera de Yorkshire, Reino Unido, a punto de casarse, tuvo un pequeño inconveniente durante aquel momento, detalla Noticias Caracol.

Hombre olvida pequeño detalle: llevar a su hija al altar en su boda

Su padre, Neil Crossley, olvidó llevarla del brazo hasta donde su prometido.

El cómico momento quedó registrado en un video donde se ve a un hombre de traje azul, caminando, solitario, por el pasillo.

De manera tranquila, observa a su futuro yerno, pero rápidamente es interrumpido por uno de los organizadores, quien, de la manera más discreta posible, le indicó que había olvidado a su hija.

Al ver el evidente error, los asistentes no contuvieron las risas e incluso el novio quien esperaba en el altar.

Poco después, el hombre tomó del brazo a Amy y con una sonrisa en el rostro, la acompañó en su camino hasta el altar.

“Después del error inicial, a todos nos pareció muy gracioso, incluido yo mismo. Incluso logré colarlo en mi discurso de ‘Padre de la novia’ en la recepción posterior… todos lo tomaron con buen humor”, comentó Crossley, al medio Yorkshire Live.

“Fue un momento perfecto, ya que nos hizo reír a mí, a mi marido y a todos nuestros queridos amigos y familiares. Lo aprecié especialmente porque estaba haciendo un gran esfuerzo para no llorar y él me ayudó a recomponerme”, contó Amy.