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En un video viral, Siyaram Baba, un anciano hindú, afirmó tener 188 años y que la muerte se había olvidado de buscarlo. Sin embargo, la verdad es que esta declaración es parte de una estrategia para generar tráfico en redes sociales, ya que Siyaram tiene más de 100 años pero no llega a los 188. A pesar de su avanzada edad, es conocido en India por su figura de "santo" y por leyendas que lo rodean, como haber permanecido de pie en una pierna durante una década. Si bien se ha vuelto popular gracias al video, sus afirmaciones sobre su edad son exageradas. Además, vive de donaciones y recibe devotos en su ashram, donde comparte su día a día en redes sociales, manteniendo cierto misterio sobre su verdadera historia.

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¿Es posible que la muerte se olvide de venir a buscar a alguien a este mundo? Eso es lo que afirmaría Siyaram Baba, un anciano que hizo noticia las últimas semanas tras afirmar tener 188 años, en un video donde se puede apreciar su deteriorado cuerpo.

Sin embargo, la verdad es que si bien es anciano, mucho de lo que dice en torno a él son más bien publicaciones para generar tráfico, pero de realidad tiene muy poco.

Cuando sabemos que la esperanza de vida crece cada día, la verdad es que encontrar a un hombre de 188 años aún es imposible, ni siquiera Albus Dumbledore llega a esa edad en la ficción de los libros de Harry Potter, ya que se estima que tiene 115 años.

Pero qué es cierto entorno a los mitos que levanta Siyaram Baba, un hombre que desde India da la vuelta al mundo con una simple afirmación, tener 188 años.

¿Siyaram Baba, el hombre de 188 años rescatado de una cueva?

Un hombre delgado, de larga barba, con la espalda curva y los pies pintados de naranjo, sosteniéndose en un bastón y dos personas que lo llevan, así se ve Siyaram Baba, el hombre que dice tener 188 años.

Su deterioro físico se nota en el video, donde también se pueden ver a varias personas grabando al hombre y se dice que señaló que la muerte se olvidó de ir a buscarlo, consignó Infobae.

Desde ahí que saliera el video que se hizo viral y que habla de Siyaram Baba, un hombre que presuntamente habría sido rescatado de una cueva a los 188 años.

“Acaban de encontrar a este indio en una cueva. Se dice que tiene 188 años. Es una locura”, es el primer mensaje que subió el usuario de X @BgateslsaPyscho, acompañado de un video que acumuló en breve más de 34 millones de visitas, consignó Hindustan Times.

Pero, qué había de cierto en su afirmación, sólo algunas cosas, como su real vejez. El resto, todo parte de la desinformación que causan las redes sociales.

Mientras más viral era, más mentiras se tejían en torno a Siyaram, sin embargo, la verdad rápidamente salió a la luz.

Anciano, pero no tanto

El mismo medio confirmó que Siyaram Baba es un anciano hindú que vive en la zona de Madhya Pradesh, en India, que es tratado como una especie de “santo”.

Según los informes, su verdadera edad sobrepasa los 100 años, efectivamente, pero no llegaría a más de 110, por lo que no es real que supuestamente tendría más de 188 años.
Navbharat Times informó de él meses antes de que fuera viral, contando que reside en el ashram Bhatyan, a orillas del río Narmada, y sostiene cierta fama en el lugar.

Al ser tan anciano, es famoso por cuentos legendarios que se crearon entorno a su figura, como que habría estado una década de pie en una pierna, en señal de penitencia.

También se cuenta que es capaz de leer el Ramayana, un libro de la India antigua que forma parte de los smiriti hindúes (textos no aportados directamente por Dios, sino transmitidos por la tradición), sin la necesidad de usar lentes ópticos.

Incluso, el medio afirma que se trataría de un hombre “santo” que sigue recibiendo devotos que buscan su bendición.

Según explica Economic Times India, Siyaram Baba, nunca dijo que tenía 188 años, porque la realidad es que nunca proporcionó información sobre su edad real.

No importa el día, con frío, lluvia o calor, él sólo usa un taparrabos, ya que la meditación le permitió adaptar su cuerpo al clima e incluso, tener la capacidad de hacer su comida.

Devoto, pero lucrando

Entre las historias que giran sobre la presencia de Siyaram Baba es que es devoto del Hanuman, un Dios Hindú y que después de estudiar, entró en contacto con un santo, por lo que dejó a su familia y su hogar, para ir al Himalaya a hacer penitencia.

También se dice que hizo un ayuno de silencio, que duró 12 años.

Las historias que giran en torno a él no terminan, pero su vida sigue siendo un misterio para el mundo, que lo conoció gracias al video viral, que el usuario luego se avergonzó de publicar, indicando la edad, sabiendo que humanamente, no era posible.

Sin embargo, hay una historia de Siyaram Baba que sí es real y es que sobrevive a base de donaciones que lo ayudan a mantener su vida.

Él trabaja por la salvación de la sociedad, recibiendo sólo 10 rupias en caridad (poco más de 100 pesos chilenos), nunca más.

El mantra es que Baba sólo te quitará 10 rupias y se te devolverá el resto del dinero. Algo que al parecer le funciona bastante bien, ya que se dice que donó cerca de 2 millones de rupias (más de 22 millones de pesos chilenos) para la reparación del ghat (áreas santas) del río Narmada.

Siyaram Baba, no tendrá 188 años, pero tiene Instagram

Al mirar el video de Siyaram Baba, es posible que imagines que no tiene 188 años, pero sí que es un ser hermitaño.

Sin embargo, su realidad dista mucho de eso, ya que al ser un hombre reconocido en la zona, comparte con mucha gente que lo visita, algo que se puede ver en su cuenta de Instagram.

Así lo informó La Vanguardia, mostrando los videos donde se puede ver el día a día de este hombre que desde hace décadas recibe a devotos que lo buscan.

Leer y rezar son su pasión, claro que la posición en la que siempre está no favorece su estado de salud, por lo que es normal verlo tiritando mientras realiza todo tipo de acciones.

Su cabellera rasta se extiende por su cuerpo delgado, pero que puede mover con soltura, mientras está sentado recibiendo a sus devotos.

Sin duda alguna, una historia fascinante que dio la vuelta al mundo, pero que aún causa cierta suspicacia, ante el silencio que mantiene respecto de su historia real, tal como si fuera un voto de silencio respecto de él mismo.