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La familia Zammit de Sídney, Australia, rechaza una oferta de 60 millones de dólares por su terreno pese a ser rodeados por nuevas construcciones. A pesar de las solicitudes de compra millonarias, la familia se niega a vender su propiedad, la cual ha aumentado su valor desde los 4,75 millones de dólares hace 10 años. Aunque la casa no posee lujos, destaca por su extenso terreno y césped bien cuidado. Los Zammit han optado por mantener su hogar a pesar de las tentadoras ofertas inmobiliarias.
Pese a que les han ofrecido unos 60 millones de dólares por venderla, una familia de Sídney, Australia, se niega a vender su terreno, mientras montones de nuevas casas la rodean.
Se trata de la familia Zammit, quienes poseen al menos unas 2 hectáreas de terreno y que resaltan, ante el inmenso desarrollo inmobiliario de la zona, ocupada por casas idénticas.
La imagen parece salida de la película animada de Pixar, ‘Up’, donde Carl Fredricksen se niega a vender su vivienda a la empresa que quiere comprarla para emplazar una nueva construcción. Ante la negativa, las obras prosiguen y la mítica casa de los globos se convierte en la única del sector.
Volviendo a los dueños de la propiedad de Sídney, según consigna el medio Daily Mail, la familia ha recibido ofertas que los volvería millonarios en caso de acceder.
Cuando las casas originales del sector se vendieron hace 10 años, el terreno de Los Zammit estaba evaluado en unos 4,75 millones de dólares. Hoy esa cifra se ha disparado a 60 millones ante el floreciente mercado inmobiliario de Australia.
Asimismo, el valor se ha encarecido ante las constantes solicitudes de compra que realizarían las inmobiliarias, menciona el medio.
Más allá de la evidente ostentación de la fachada del inmueble y el enorme terreno, que alcanzaría para contener unas 40 casas de tamaño regular, esta familia de Sídney no posee grandes lujos como una piscina, cancha de tenis o jardines ornamentales.
Aunque sí resalta su extenso espacio cubierto por césped, que se mantiene siempre bien cuidado y que cortaría el hijo de la pareja, de acuerdo a lo que mencionan los vecinos.
“Deben amar mucho esa casa para ignorar esa cantidad de dinero”, indicó un analista inmobiliario local ante las reiteradas ofertas que recibe la familia, seguida por las incesantes respuestas negativas de Los Zammit.
