Más allá de los pies de cueca, empanadas, anticuchos y terremotos, las Fiestas Patrias no se conciben sin la tradicional Parada Militar. Una ceremonia republicana que nació en 1832, cuando el presidente de ese entonces, Joaquín Prieto, la estableció como un acto nacional.
A lo largo de sus casi 200 años de historia, el Parque O’Higgins (anteriormente conocido como Parque Cousiño) ha sido el escenario principal de este desfile militar, que cuenta con un sinfín de curiosidades y anécdotas que puedes contar este 19 de septiembre.
El legado de Ramón Barros Luco
¿Por qué la Parada Militar se realiza el 19 de septiembre? Hay que remontarse a 1915, cuando bajo la presidencia de Ramón Barros Luco, se decretó que dicho día sería feriado nacional a modo de honrar a las Glorias del Ejército, en reemplazo del 18 del mismo mes.
Una medida que llevó a cabo por medio de la ley n°2.977 y que, además de ser anunciada con bombos y platillos, fue correspondida con el nivel de la Parada Militar de ese año, la cual contó, por primera vez, con un espectáculo aéreo.
Fueron tres los aviones del Ejército que sobrevolaron el Parque Cousiño y dejaron boquiabiertos a los asistentes y al propio mandatario, quien miraba asombrado este desfile.
De ahí en adelante, el Escuadrón de Aviación comenzó a ser parte la Parada Militar hasta que, en 1930, se creó la Fuerza Aérea de Chile (FACh). A día de hoy, -aparte del desfile de perritos- el show aéreo sigue siendo uno de los números más esperados.
Las dos Paradas Militares de 1925
En el marco de la visita del Príncipe Eduardo de Gales, en 1925, la Parada Militar se celebró nueve días antes, el 10 de septiembre.
Pero, como si de un ensayo o un evento privado se tratase, las tropas militares no quisieron ir en contra del legado de Barros Luco y se repitieron el plato el día 19 de septiembre (fecha original).
La visita de Eduardo no fue suficiente para cancelar esta ceremonia, pero sí para realizarla dos veces. Una medida única en la historia de este desfile.
Un invitado especial de lujo y la chicha en cacho
Al ser una ceremonia de carácter institucional, y pese a que es transmitida por distintas plataformas y medios de comunicación, la Parada Militar no tiene ninguna relación con la farándula o el mundo del espectáculo.
No obstante, en 1948, el cantante y actor francés Charles Aznavour -reconocido a nivel mundial- recibió el trato de invitado especial y presenció este acto nacional, ya que se encontraba en el país grabando una película. Y fue justo en el estreno de una tradición que llegó ese año para quedarse; el saludo de la chicha en cacho.
Fue Gabriel González Videla -mandatario en esa época- quien popularizó e instauró este saludo, que cumple el Club de Huasos Gil Letelier desde esa fecha.
Cabe consignar que, ese mismo año, se realizó la primera transmisión televisiva en directo, llevada a cabo por el canal 9 de la Universidad de Chile.
La primera post Pinochet: el desaire a Aylwin
Protocolarmente, una tradición de la Parada Militar es que el Jefe de las Fuerzas de Presentación -que está a cargo de las tropas- le pida la autorización al Presidente de la República para dar comienzo al desfile. Sin embargo, esto no sucedió una única vez; en 1990.
Tras 17 años de dictadura, Augusto Pinochet ya no estaba más en el poder, y con Patricio Aylwin como nuevo mandamás, el acto no estuvo exento de polémicas, como era de esperarse.
Pese a que se esperaba que esta ceremonia abriera puertas en el comienzo de la ‘transición a la democracia’, sólo quedó recordada como una de las más incómodas y decepcionantes de la historia nacional.
Con Pinochet aún en la comandancia en jefe del Ejército de Chile, el Brigadier General Carlos Parera -que en los días previos había liderado una férrea defensa de la obra del régimen militar- se encargó de aumentar la tensión y no cumplió con la tradición de pedir permiso.
Parera sólo se limitó a bajarse del automóvil, pararse frente a la tribuna oficial con mirada desafiante, cuadrarse y realizar el saludo militar de manera breve. Ninguna palabra salió de su boca antes de retirarse nuevamente al vehículo.
La amargura en el rostro de Aylwin lo decía todo. ¿Qué pasó con Parera? El año siguiente, fue dado de baja del Ejército tras volver de Sudáfrica como agregado militar.
Mujeres desfilando: un hito histórico de 1995
Tuvieron que pasar más de 160 años para que, recién en 1995, la tradicional ceremonia contara con presencia femenina en el desfile. Fue en la primera Parada Militar de Eduardo Frei Ruiz-Tagle como presidente de Chile.
Hasta ese entonces, el rol de las mujeres en la cultura militar chilena se enfocaba sólo en áreas administrativas o de la salud, por lo que este hito marcaría un antes y un después en materia de integración.
En un breve paso por la explanada del Parque O’Higgins, las subalféreces de la Escuela Militar se transformaron en las primeras mujeres en desfilar en la Parada Militar, la que estuvo dirigida, ese año, por el General Carlos Rodríguez.
Una ceremonia que también contó con la presencia de Augusto Pinochet como Comandante en Jefe del Ejército y de Miguel Krassnoff, en calidad de brigadier, y con el debut de los aviones cazabombarderos F-16; la principal atracción.
Con el cambio de década llegarían aún más hitos de esta índole, como en el 2000 con las cadetes femeninas de la Escuela de Aviación estrenándose en este desfile. También en 2002, cuando las fuerzas militares realizaron su ceremonia frente a una mujer como ministra de Defensa Nacional; Michelle Bachelet, que cuatro años más tarde, se convertiría en presidente de la República.