VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Gengis Khan, el conquistador mongol del siglo XIII, dejó un legado de amplia descendencia con sus siete esposas, cientos de concubinas y sus hijos, como su primogénito que tuvo 40 descendientes. Un estudio estimó que aproximadamente 1 de cada 200 personas a nivel mundial podría tener como ancestro al Khan, lo que representa cerca de 16 millones de asiáticos. Sin embargo, los genetistas advierten que la idea de descendencia directa puede ser engañosa, ya que tener marcadores genéticos similares no implica una relación genealógica directa. A pesar de la magnitud de la influencia genética de Gengis Khan, se requieren más investigaciones para confirmar con certeza esta afirmación, especialmente debido a la falta de certeza sobre el paradero de los restos del líder mongol, enterrado en secreto y cuya ubicación permanece desconocida hasta la actualidad.

Desarrollado por BioBioChile

A Gengis Khan le tomó sólo 20 años levantar un imperio a lo largo de toda Asia central en el Siglo XIII, adjudicándose una victoria tras otra, unificando Mongolia, haciendo crecer su leyenda y, sí, su linaje.

Es históricamente (y genéticamente) sabido que Gengis Khan se empeñó en dejar una amplia descendencia con sus siete esposas, cientos de concubinas -princesas y nobles cautivas, mayormente- y, bueno, víctimas de violaciones durante las agresiones bélicas. Y sus hijos no fueron menos. Por ejemplo, recuerda National Geographic, su hijo mayor tuvo nada menos que 40 hijos según la evidencia histórica.

Por su parte, el historiador persa ‘Ata-Malik Juvaini escribió en 1260 que “respecto a la raza y linaje de Chingiz Khan, hay ahora viviendo en la comodidad de la riqueza y la opulencia más de 20.000 personas. No diré más que esto… no sea que los lectores de esta historia acusen al escritor de exageración e hipérbole y pregunten cómo de los lomos de un solo hombre pudo surgir en tan poco tiempo una progenie tan grande”.

Así lo cita el especialista en historia mongola David Morgan, de la Universidad de Mongolia, ante el New York Times.

La situación es de tal magnitud, que en 2003 un estudio estimó que 1 de cada 12 asiáticos -es decir, cerca de 16 millones de personas vivas actualmente- comparten al conquistador mongol como ancestro común. Proporción que, al ser extrapolada a la población mundial, se proyecta que 1 de cada 200 personas tendrían al Khan en su genética.

Pero… ¿es tan así?

Más o menos. Los genetistas advierten que hay matices, y que la idea de que 1 de cada 200 personas son descendientes de Gengis puede ser engañosa.

Esto último, dado que tener un linaje genético rastreable hasta el Khan no implica que haya descendencia genética en el sentido genealógico. Es decir, muchos individuos pueden portar marcadores similares en el cromosoma Y, sin ser descendientes suyos.

Según matiza el NatGeo, “en este caso concreto, el linaje se originó hace 1.000 años. Los autores no afirman que las mutaciones genéticas que definen el linaje se originaran con Khan, que nació alrededor de 1162; es más probable que se las transmitiera un tatarabuelo”.

Asimismo, dicho linaje fue sólo encontrado en una población fuera de lo que fue el otrora imperio mongol.

Por ello, aún faltan estudios más profundos y con muestras de población más amplias y diversas para determinar qué tan cierta es esa afirmación realmente.

Los restos del propio Gengis Khan son otro problema. O, más bien, su ausencia, pues el líder mongol fue sepultado en el más absoluto secreto, desconociéndose hasta hoy el lugar exacto. Incluso se dice que todos los asistentes a su funeral fueron asesinados.