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Tomoaki Hamatsu, un joven japonés de 23 años de la prefectura de Fukushima, cumplió su sueño de participar en el programa de televisión "Susunu! Denpa Shōnen" en 1998, siendo encerrado durante 15 meses en un departamento sin compañía y con escasos recursos, todo transmitido en vivo ante 17 millones de espectadores. Bajo el nombre de Nasubi, Hamatsu ganaba comida y ropa a cambio de cupones de revistas, viviendo una experiencia perturbadora al ser sometido a duras pruebas. A pesar de su sufrimiento, Nasubi decidió no escapar por su carácter estoico y lealtad, y tras ser liberado reveló que el programa fue un "infierno" que le afectó en gran medida. Sin embargo, tras superar esta difícil etapa, encontró su propósito ayudando a su comunidad tras el terremoto de 2011. Ahora, Hamatsu ha decidido perdonar y seguir adelante, cambiando esa experiencia traumática por energía positiva en su vida.

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Para muchas personas, llegar a la televisión puede ser una meta en la vida, aunque en algunos casos, esta experiencia resulta ser una etapa que quisieran borrar.

Le ocurrió a Tomoaki Hamatsu, un joven de 23 años, oriundo de la prefectura Fukushima, quien soñaba con estar en la TV, así que esperanzado y queriendo demostrar sus dotes en la comedia acudió al llamado de un casting.

La intención del japonés era ser parte del show televisivo, Susunu! Denpa Shōnen, que era el programa de moda en 1998, donde los concursantes debían realizar duras pruebas para sobrevivir.

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Con su carisma, Hamatsu, sorprendió al productor del espacio, Toshio Tsuchiya, que vio que tenías mucho interés en ser famoso, de este modo, vivió encerrado durante 15 meses.

La idea central funcionaba de la siguiente forma, el hombre debía vivir a través del canje de alimentos e implementos de necesidad básica, solo con los cupones de revistas que auspiciaban el espacio televisivo.

Pero al final, el espectáculo demostró lo peor del ser humano, al someterlo a un encierro, sin la menor compañía, y visto por 17 millones de espectadores.

No obstante, el único que no sabía que estaba siendo filmado era el propio Hamatsu.

El sueño de ser comediante

“Una vida en premios”, con este llamativo título, bautizaron el espacio en que Tomoaki se hizo famoso. Ahí capturó la atención del productor Toshio Tsuchiya, que era conocido por ser un rey midas de la televisión. Todo lo que pasaba por sus manos, se transformaba en oro.

En una conversación con el diario estadounidense Los Angeles Times, Tomoaki Hamatsu reveló que participar en Denpa Shōnen era una aspiración para cualquier persona con el sueño de ser artista. “Una vez que aparecías en su programa, la fama te estaba garantizada. [“Denpa Shōnen”] era un programa del que todos, aspirantes a actores y comediantes, realmente deseaban formar parte”, explicó.

Sin embargo, desde el principio, su participación estuvo marcada por la negligencia, ya que no firmó ningún contrato ni menos le avisaron que el espacio iba a ser emitido una vez a la semana.

De sus meses al interior del departamento, que no tenía ventanas o insumos de primera necesidad, como papel confort, quedó un inquietante registro con Tomoaki Hamatsu realizando bailes, desnudo.

A partir de ese minuto de fama, había nacido su alter ego, el comediante Nasubi o “berenjena” en español, llamado así por la forma de su cara.

Con todo esto, el comediante apenas tenía agua y baño, mientras la ropa y la comida tenía que ganarla.

Al respecto, varias de las imágenes que circulan por Internet, muestran a Nasubi desnudo, realizando diferentes pruebas a través de un rostro entrañable que buscaba solamente alimentos y abrigo.

El horror de ser el ‘Truman Show’ japonés

Pero, ¿qué ocurría en la cabeza del joven? Según recoge el medio español JotDown, durante los 335 días de emisión, Nasubi solamente ganó unas pantys, cinco kilos de arroz, que comió crudo, puesto que no tenía una olla para cocinarlos.

Incluso para que no muriera de hambre, los productores le dieron comida para perros. Pero luego de seis meses encerrado, consiguió un peluche, al que llamó Bi-Nasu.

En tanto, una vez que termina el programa, el hombre es engañado por última vez, al ser llevado a un estudio, donde las paredes caen para revelar que su cautiverio había terminado. “¿Pero estaba emitiéndose ya? ¿Todo el mundo me ha visto desnudo durante este tiempo?”, preguntó avergonzado.

Nasubi

En el contexto del lanzamiento del documental “The Contestant” que repasa su vida en el concurso, la directora Clair Titley entrega una pista desconocida hasta ahora.

Resulta que Nasubi nunca estuvo encerrado con llave en el departamento, y que desde el primer día pudo renunciar.

Siendo así, ¿por qué no escapó? “Creo que hay muchas razones”, dice Titley a BBC Mundo. “Una es que es muy estoico, y eso se debe a su lugar de origen, Fukushima, y ​​a sus padres, que eran muy estrictos”.

“También es una persona muy leal. No quería meterse en problemas, y era muy joven e ingenuo. Todavía es increíblemente confiado ahora. Y también está ese espíritu samurái japonés de ‘prevaleceré y aguantaré"”, sostuvo al medio británico.

A su juicio, Nasubi, comentó que la porfía de los japoneses, le impidió abandonar el concurso. “Habría tenido que salir desnudo y buscar ayuda, pero no creo que fuera eso lo que me retuvo allí. Lo único que tengo que decir es que dije que lo haría y hago lo que digo. El espíritu japonés es que uno se mantiene. Aguantas las cosas. Cuando te dan algo, ya sea más fácil o más difícil, lo haces”, replicó JotDown.

¿Qué sucedió con Nasubi después de ser liberado?

Por motivo del estreno del documental, Nasubi, reveló que su estadía en el programa fue un “infierno”.

Acusó que durante ese año le afectó el habla y que le produjo problemas para volver a socializar. Si bien le costó superar su paso por la televisión, sostiene que le sirvió para conocer su propósito.

Tras el devastador terremoto que azotó Fukushima en 2011 y desencadenó el accidente en la central nuclear de su ciudad natal, encontró algo en que creer. En una conversación con revista Time, afirmó que ese fue su punto de inflexión “cuando se produjo el terremoto, por supuesto que quería ayudar a mi gente local. Me di cuenta de que las luchas de mi pasado podían ser útiles en una situación como esa, lo que fue una sorpresa para mí. Llegué a la conclusión de que tal vez todo esto era para eso y que este era mi destino”.

The Contestant

En cualquier caso, después tuvo como meta escalar el monte Everest, instancia que logró en 2016, después de tres intentos fallidos.

También intento iniciar una carrera como comediante, como era su sueño, pero la mayoría de las ofertas era para recrear situaciones que vivió al interior del departamento, la cual desechó.

Así las cosas, viendo en perspectiva, después de 25 años de ese triste episodio en su vida, Tomoaki Hamatsu, decidió cambiar la página, sobre todo desestimando una posible demanda contra los ejecutivos de Nippon TV, quienes transmitieron el programa. “En lugar de lastimar a otras personas demandándolas, solo para ganar algo de dinero, decidí aceptar mi pasado. Me sentí más a gusto con mi vida. Siento que puedo usar ese odio y esa ira, esa energía negativa, y convertirla en energía positiva dentro de mí”, concluyó.