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Un popular dicho asegura que \"Si es chileno, es bueno\", y en esta ocasión se demuestra con la historia de algunos inventos chilenos que se han destacado a nivel mundial. Uno de ellos es el \"Pilucho\", una prenda para bebés creada por Susana Duniau, que revolucionó la forma de vestir a los recién nacidos y que posteriormente se exportó a Estados Unidos y Europa. Otro invento chileno es el tostador de pan, un utensilio sencillo pero icónico que forma parte de la identidad culinaria del país y que incluso se exporta a otros países de la región. Por último, destaca la invención de Florencio Lazo, quien tras perder su producción de fruta por heladas, creó el Lazo Frost Control Machine, un sistema de ventiladores móviles que protege los cultivos de las bajas temperaturas y que ha sido patentado en diversos países, obteniendo reconocimientos por su innovación en el sector agrario. Estos inventos demuestran que, efectivamente, los chilenos son buenos en lo que hacen y han logrado destacarse a nivel internacional con sus creaciones.

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“Si es chileno, es bueno” dice un popular dicho que no todos creen que es cierto, sin embargo, lo que te vamos a contar en este artículo comprueba que hay algunos inventos chilenos que efectivamente, son muy buenos.

Tanto así que se transformaron en un estándar en su industria o sorprenden a quienes los conocen, sin entender por qué en sus países aún no existen.

Pero sin duda alguna, estos inventos llegaron para aliviar el día a día de más de una persona o simplemente, que una industria no perdiera toda su producción, porque sí, a veces los chilenos somos muy, muy buenos en lo que hacemos.

Descubre estos inventos chilenos que dan la vuelta al mundo y sorpréndete, porque sí, se crearon aquí:

Como tener gemelas dio origen al “Pilucho, el mejor invento chileno para guaguas

El “pilucho” es tan famoso que tiene su descripción en la Real Academia Española: “Prenda de una sola pieza que se pone a los niños”, reza la página oficial de la lengua española.

Y es que el pilucho, esa prenda que todo bebé utiliza al nacer, en Chile o el mundo, y que es el mejor regalo que cualquier mujer embarazada puede recibir es un invento chileno.

Lo realizó Susana Duniau, una chilena de padres franceses que vivió desde los 3 años en Francia y volvió a nuestro país a los 27 años. Aquí conoció a su marido, Enrique Brito, con quien comenzó el emprendimiento que la haría quedar en la historia del mundo.

Su nieto, Matías Valenzuela, contó a El Mercurio que la diseñadora tenía 4 hijos, entre las que se incluían dos gemelas.

La imposibilidad de vestirlas bien hizo que creara un invento que daría la vuelta al mundo. “Entonces ella hace el enterito con dos cinturones de tela para amarrarlo y así sujetó el pañal de tela con el calzón de goma”, comentó Valenzuela.

Asi es como nació esta prenda que luego se exportaría a Estados Unidos y Europa. Lo curioso es que como no existía en esos años, 1952, propiedad intelectual en Chile, Enrique Brito patentó el “Pilucho” en Estados Unidos.

Además, Susana y Enrique fundaron la fábrica Opaline, especialista en ropa de bebé.

Pero, por qué “Pilucho” es el nombre. La respuesta es sencilla, se pone sobre la piel desnuda, facilitando al máximo la complicada tarea de vestir a una guagua, consigna PAT.

Busca un tostador fuera de Chile y cuéntanos cómo te va

En la vida hay placeres únicos, como por ejemplo comer pan tostado en un “tostador” con huevo la mañana de un sábado.

Esto porque este sencillo invento que está en la mayoría de las casas de este país para calentar el pan y darle la crocancia que pudo perder en el tiempo, o en otros casos ajustar el calor del fuego en la cocina a gas para cocinar, es chileno.

Se creó en la década de 1920, aunque no hay un nombre específico asociado a este aparato, se trata de una estructura de hojalata o acero inoxidable con agujeros, que permite poner cualquier cosa encima, desde pan hasta una olla.

“Un objeto que es forma y función sin maquillaje, indica Oscar Ríos, destacado arquitecto, profesor e investigador del diseño chileno, a Revista Materia.

El arquitecto cuenta que en 1950 llega a la ciudad y cambia su carácter de “vernáculo y artesanal” para pasar a ser un producto industrial, cambiando ligeramente su diseño, que puede llevar líneas de alambre, además de un mango para poder sostenerlo.

Pero el tostador, además, es parte de la identidad chilena, ya que su particular olor lleva a la memoria olfativa a recordar la cocina y lo que ocurre ahí, como el sencillo acto de tostar pan para el desayuno.

Ríos menciona, “amo el típico tostador de pan que se usa en Chile, que de su modestia ha alcanzado la estatura de ícono del diseño, por su eficiencia y su corazón popular de herramienta, tan aguerrido como un serrucho o un martillo, un objeto que es pura función en una configuración simple y eficiente, es antiguo y moderno a la vez y desprovisto de decoraciones”

Ilko, empresa que lo produce, realiza 20 mil unidades al mes, exportando a Argentina, Perú, Colombia, Uruguay y Ecuador.

Proteger los cultivos de las heladas: uno de los mejores inventos chilenos

En octubre de 1991, Florencio Lazo perdió toda su producción de fruta fresca, principalmente de uva de mesa y ciruela, a causa de una helada que cayó sobre su fundo en la región de O’higgins.

Básicamente, vivió lo que muchos agricultores del mundo pasaban durante esos años, que las heladas destruían sus cultivos y por más que intentó protegerlos con quemadores de petróleo y un alto gasto de combustible, no logró hacerlo.

“Me juré a mí mismo que nunca más se me helaría la cosecha”,
señaló a OMPI, por lo que, después de varias pruebas que no funcionaron, creo que el Lazo Frost Control Machine (Lazo FCM).

Pero qué es este aparato, según explica OMPI: “Consiste en un gran ventilador centrífugo con un calefactor que es remolcado por la plantación por medio de un tractor”.

Lazo Frost Dragon
Tecnocampo S.A.

Los ventiladores expulsan aire caliente por dos salidas laterales, que tienen un alcance de 100 metros, esto permite que la masa de aire frío que cae con las heladas se caliente, protegiendo las frutas y las verduras de este fenómeno climático. Tiene la ventada de que es móvil, económico, flexible y eficaz.

“En solo cuestión de meses comenzaron a llegar pedidos de agricultores chilenos, y yo pensé: esto solo sucede una vez en la vida. Me gané la lotería y es hora de patentar la invención”, señaló, por lo que patentó su producto en el extranjero, llegando a países como Estados Unidos, Argentina, Australia, China y también a la Unión Europea.

Su invención le valió el Premio Nacional a la Innovación Agraria que otorga el Ministerio de Agricultura de Chile, pero no se quedó ahí, luego desarrolló un control término para plagas y enfermedades propias del mundo de la agricultura.