Pese a que todavía falta para que empiece la temporada de verano, el cuidado de la piel sigue siendo fundamental en invierno. Y es que la exposición directa a los rayos UV del sol no es lo único que tiene que preocuparnos, ya que el exceso de pantallas puede traer consigo diversas afecciones y problemas.
Rocío Bilbao, cosmetóloga especialista en medicina estética y docente de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en conversación con BioBioChile, explicó por qué pasar mucho tiempo en tu celular o computador puede ser nocivo para tu piel y entregó consejos para prevenir este daño.
El desconocido enemigo de la piel
Tras la pandemia del Covid-19, tanto el desmedido uso de celulares como el trabajar desde la casa se hizo costumbre, sin embargo, esta constante exposición a pantallas de dispositivos electrónicos viene acompañado de un silencioso enemigo para la piel; la luz azul.
Un tipo de luz que emiten los smartphones, computadoras, tablets y algunos televisores que, de acuerdo a la especialista, “tiene la capacidad de penetrar profundamente en la piel causando varios efectos negativos”.
“Algunos de los efectos incluyen el envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación que se manifiesta a través de la aparición de manchas en la piel, sequedad y deshidratación cutánea así como inflamación y enrojecimiento especialmente en personas con piel sensible”, profundizó Bilbao.
Muchas personas tienen conciencia de los profundos daños que provoca la luz ultravioleta al momento de salir al exterior, pero esa preocupación no es la misma cuando se está en interiores, donde también debemos proteger nuestra piel.
Según datos de la Sociedad Chilena de Dermatología, en la última década, el número de personas fallecidas a causa del cáncer de piel se ha incrementado considerablemente, llegando a alrededor de cinco mil en 2022.
¿Cómo protegernos de la luz azul?
Sumado a su gran capacidad de penetración en la dermis, la luz azul puede destruir las fibras de colágeno y elastina, produciendo líneas de expresión más marcadas y envejecimiento prematuro.
De esta manera, la primera recomendación de la cosmetóloga es “hacer descansos regulares y limitar el uso de dispositivos electrónicos, lo cual minimizará todos los daños antes mencionados”. Además, es importante activar el modo nocturno o filtro de luz azul, que es una opción que trae la gran mayoría de celulares, notebooks y tablets.
Reducir los tiempos de exposición a las pantallas en niños y adultos es primordial, como también lo es el uso de un protector solar diario que indique su protección contra la luz azul y, por supuesto, visitar a un profesional al menos una vez al año.
“Una correcta hidratación y nutrición cutánea, en base a la tipología de cada individuo, también resulta un pilar indispensable para mantener la salud de nuestra piel”, recalcó Bilbao.
Por último, la profesora de la UCSC enfatiza en que también existen otros factores de riesgo respecto del daño a la piel que tampoco son tan conocidos y no se les presta atención, pero que de igual manera que con la luz azul, es importante tomar conciencia de éstos si quieres mantenerte saludable.
“La contaminación ambiental, el consumo de cigarrillo, una dieta desequilibrada (pobre en nutrientes y rica en grasas, azúcares y alimentos procesados), estrés, falta de sueño e hidratación, el uso de productos químicos y cosméticos inadecuados para la piel y las condiciones climáticas extremas; son todos factores que alteran la barrera cutánea normal de nuestra piel”, cerró la experta en medicina estética.