Una familia en Estados Unidos enfrentó una situación alarmante después de consumir carne de oso negro en una comida especial el martes 28 de mayo. La reunión terminó mal para seis de los ocho miembros de la familia, quienes contrajeron triquinelosis humana, una enfermedad rara transmitida por comer carne mal cocida.
Este suceso, destacado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), resalta los riesgos de no preparar adecuadamente la carne de animales cazados.
De acuerdo con el informe de los CDC, la carne se preparó con verduras y se sirvió poco cocida, complicando su correcta cocción debido al color oscuro del oso, que dificultaba determinar si estaba adecuadamente cocida.
Días después de la comida, varios familiares empezaron a sufrir síntomas graves como fiebre, dolor muscular intenso y hinchazón de los párpados, lo que les obligó a buscar atención médica.
El oso había sido cazado por un familiar en el norte de Saskatchewan, Canadá. Aunque siguieron el consejo de congelar la carne para matar parásitos, las pruebas revelaron la presencia de gusanos móviles de Trichinella nativa, una bacteria resistente al frío.
Las personas lograron recuperarse, aunque estuvieron internadas por extensos periodos de tiempo.
Este hallazgo subraya la importancia de cocinar la carne completamente y evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
Los CDC enfatizan la necesidad de cocinar la carne a una temperatura interna de 165 °F (74 °C) para asegurar la muerte de los parásitos de Trichinella y mantener la carne separada de otros alimentos para evitar la contaminación cruzada.
También recalcan la importancia de informar a los médicos sobre el consumo de carne de caza si aparecen síntomas como fiebre y dolor muscular, ya que el diagnóstico de triquinelosis puede demorarse debido a la similitud con otras afecciones.