Son varias las consideraciones para elegir un corte adecuado. Todo parte por el olor, el color y la textura.

Se acercan las fiestas patrias en Chile y, como es costumbre, se incrementa en un gran porcentaje el consumo de carnes, sean estas rojas o blancas.

Por lo anterior se hace necesario saber un aspecto no menor ¿Cómo se puede identificar un corte de carne en mal estado?

Desde Doña Carne explican a BioBioChile que existen tres señales claves para identificar si la carne que se acaba de comprar está en mal estado de conservación: el olor, el color y la textura.

“Si la carne emite un olor rancio o desagradable, es un indicio de que está comenzando a deteriorarse y es preferible botarla. Si además su textura se siente pegajosa y presenta zonas de color verdoso o negro, esto significa que se encuentra en un estado avanzado de descomposición, con proliferación de hongos, por lo que debe desecharse de inmediato”, indica Álvaro Martínez, Gerente Comercial de esta cadena.

En el caso de la carne envasada, se sugiere siempre revisar las etiquetas de los productos, ya que deben incluir instrucciones para su conservación, la fecha de vencimiento y la información sobre el establecimiento autorizado por las autoridades sanitarias donde fue procesada y envasada, lo cual es aplicable tanto a las carnicerías establecidas como a otros lugares de venta.

Identificar carne en mal estado
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Identificar una carne en mal estado

“La prioridad es cumplir con todos los estándares de higiene alimentaria, ya que comprendemos la importancia de garantizar la calidad y frescura de nuestros productos a través de rigurosos controles de calidad y por la naturaleza misma de la carne que ofrecemos. Cada producto que vendemos cumple con altos estándares de higiene y seguridad”, explicó.

Otro de los aspectos importantes a considerar al revisar una carne en mal estado, es que una vez que se prepara un corte de carne, es crucial seguir ciertas pautas para evitar que se deteriore durante el proceso de descongelamiento.

Los expertos señalan que un error común es dejar el trozo de carne fuera del congelador durante la mañana y luego cocinarlo o regresarlo al refrigerador por la tarde para su conservación.

Esta práctica podría ser inadecuada, ya que una vez que la carne se descongela por completo, comienza su proceso de descomposición. Por lo tanto, siempre es fundamental cocinarla o refrigerar tan pronto como se descongele, sin dejar que transcurra más tiempo.