Desde su implementación en el siglo XIX en ciudades europeas, los alcorques, poco conocidos por su nombre, los vemos todos los días en las veredas de cualquier calle. Son esos enrejados que cubren las raíces de los árboles, para proteger en su seguridad tanto a las personas como a estos últimos en su crecimiento y absorción del agua.

Sin darnos cuenta, todos los días vemos lugares y objetos de los cuales desconocemos su nombre y utilidad. Un ejemplo de esto son los alcorques, elementos presentes en parques, plazas y calles, pero ¿qué son y para qué sirven?

En concreto, los utensilios, también llamados socava o cajete, cumplen una función ornamental entre los árboles de la ciudad, aportan a la calidad de vida de las personas y del entorno.

Por lo mismo, su ubicación es estudiada de forma criteriosa; un plan donde el diseño del alcorque es primordial, ya que contribuye a la ecología urbana y la biodiversidad.

¿Qué son los alcorques?

Los alcorques corresponden a un hoyo cavado al pie de un árbol para almacenar agua de riego o de lluvia, y así aprovecharla.

Fueron instalados por primera vez en las ciudades de Europa a partir del siglo XIX y hoy están en todas las localidades del mundo.

Estos elementos urbanos limitan el espacio natural de un entorno pavimentado con el fin de acondicionar una zona para la plantación de un árbol o arbusto.

“Dichos espacios urbanos hoy se cubren con rejillas de acero para proteger las raíces de los árboles”, comentó Claudio Espinoza, subgerente comercial de Proindar, dedicada a la elaboración y distribución de alcorques en Chile.

“Estas parrillas conocidas en el mercado como grating, permiten además la seguridad de los peatones en las calles, evitando que caigan o tropiecen”, agregó.

¿Cuáles son sus características?

En el detalle, el experto explica que las separaciones de las rejillas de los alcorques deben ser de 30 milímetros entre pletinas y 100 milímetros del alambrón.

En tanto las barras se colocan perpendiculares al sentido de la marcha de los peatones para evitar accidentes.

“Las dimensiones del alcorque determinan el tamaño del árbol a plantar y siempre deben ser lo suficientemente amplias para permitir el desarrollo correcto del tronco”.

Este espacio sirve para acumular el agua de riego y para que todo el sistema radicular del árbol se desarrolle adecuadamente.

Según dijo, esta es la única superficie permeable que encontramos en la ciudad, y que permite la interconexión entre la superficie y las capas inferiores del terreno.