El colectivo de arte MSCHF de Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, creó una versión de solo 657 por 222 por 700 micrómetros de un bolso de Louis Vuitton, lo que sería la cartera más pequeña del mundo, hasta ahora.
La empresa, que también creó las controversiales botas rojas inspiradas en el personaje de Astro Boy, decidió usar un accesorio creado por la marca francesa en color verde neón y con una apariencia translúcida.
Tal como explica el medio peruano El Comercio, la cartera fue creada mediante un diseño de impresión 3D para el que se usó resina a la que se le realizó un proceso de impresión microscópica conocida como “polimerización de dos fotones”.
El diseño, de tamaño similar al de un grano de sal gruesa y que solo puede verse a través de un microscopio, incluye un asa de mano y los monogramas característicos de la marca, sin embargo, estos no son visibles al ojo humano.
El mensaje detrás de la “cartera más pequeña del mundo”
El hecho de que el bolso no sirva para transportar nada debido a su nula practicidad, es solo la punta del iceberg del mensaje que quiere enviar el colectivo de arte con su creación.
Según detallan, las razones detrás de la creación del bolso: “A medida que un objeto que alguna vez funciona como un bolso se hace cada vez más pequeño, su estatus de objeto se vuelve cada vez más abstracto hasta que es puramente un significante de marca”.
Es decir, la idea es visibilizar como se ha ido desvirtuando la funcionalidad de los accesorios, poniendo por encima la estética y el lujo.
Pese a que la creación de la cartera más pequeña del mundo se hizo sin autorización del director creativo de la firma francesa, Pharell Williams, estará presente en la subasta de la microscópica pieza que se rematará en la Semana de la Moda de París.