Las burbujas que aparecen en los vasos de agua dejados varias horas en una habitación responden a un proceso químico relacionado con la temperatura ambiente y no a malas energías u otra explicación mística.
Muchos creen que si los vasos de agua se llenan de burbujas es porque en ese lugar hay “malas vibras”. No obstante, la ciencia dice otra cosa.
El físico Robert Matthews, quien además es profesor ciencias en la Universidad de Aston, explicó que esto sucede porque el agua contiene aire disuelto, cuyas moléculas se acumulan alrededor de pequeñas imperfecciones en el vidrio.
“Este proceso de ‘nucleación’ continúa hasta que se forma una burbuja, se libera y sube a la superficie”, indicó en la revista Science Focus de BBC.
Las burbujas de los vasos de agua no responden a las “malas energías”
El meteorólogo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), Rick Watling, dio una explicación más detallada a la revista especializada Scientific American. Indicó que los gases atmosféricos tales como el nitrógeno y el oxígeno son los responsables.
“La cantidad de gas disuelto depende de la temperatura del agua y la presión atmosférica en la interfase aire/agua. El agua más fría y con mayor presión permite que más gas se disuelva; por el contrario, el agua caliente y con presión baja permiten que menos gas se disuelva”, explicó.
De este modo, al dejar un vaso con agua fría en una habitación cualquiera, es probable que ésta se entibie con la temperatura ambiente, lo que hará que el nitrógeno y el oxígeno lentamente salgan de la solución, formando pequeñas burbujas.
“Si la presión atmosférica disminuye a medida que el agua se entibia, el equilibrio entre las moléculas de gas que salen y se unen a la interfaz aire / agua se desequilibra”, expresó el experto.
Además, añadió que esto hace que el aire comience a salir del agua y se acumule en pequeñas burbujas de aire en la parte interior del vaso.
¿Puedo beber el vaso de agua con burbujas que quedó de la noche?
Beber un vaso de agua que quedó de varias horas, por ejemplo, de la noche a la mañana, no es lo más recomendable.
Eso sí, el problema no son las burbujas, sino porque es probable que se haya llenado de polvo e incluso algún pequeño insecto puede haber caído dentro.
Aunque en una botella cerrada no pasa esto, si puede estar contaminada con nuestra saliva y convertirse en un caldo de cultivo de microorganismos.
El doctor Marc Leavey dice en declaraciones recogidas por El Confidencial que “nuestra saliva contiene y transporta bacterias. Si se dejan incubar durante horas, podrían contaminar el agua y cuando vuelvas a beberla enfermarte”.
“Mi sugerencia es que, una vez que hayas puesto tus labios en la botella, bebas todos su contenido y después la tires sin reciclarla”, expresó.
De todos modos, si bebes un vaso o botella que estuvo toda la noche es poco probable que enfermes grave, de hecho es posible que no te pase nada si tienes un sistema inmune saludable. Distinta es la situación si tus defensas están bajas por un padecimiento crónico o temporal.