Durante varios días a través de redes sociales, ya sea en Twitter o LinkedIn, los usuarios han compartido sus errores más comunes en el trabajo, bajo la etiqueta de “Querido Practicante”, como una manera de empatizar con esta etapa laboral.
Aunque el tag nació en 2021, cuando un practicante de la plataforma HBO Max mandó por error una cadena de mail a los suscriptores. “Pedimos disculpas por las molestias, y mientras se acumulan las bromas, sí, fue el interno y lo estamos ayudando a superarlo”, escribieron en aquella ocasión desde la cuenta de Twitter del streaming.
En este sentido, el mail mencionaba lo siguiente: “Correo electrónico de prueba de integración, nº 1”, además de señalar que “esta plantilla se usa sólo para pruebas de integración”.
Consejos para apoyar a un practicante en el trabajo
Desde luego que el error generó memes y risas pero la mayoría de los usuarios iniciaron una larga cadena que se mantiene hasta hoy, donde expresan su solidaridad con los practicantes y los trabajadores más experimentados que también se equivocan de vez en cuando.
Según la Revista Variety, estos hechos ocurren a menudo, como a un ingeniero de Amazon Web Services, la empresa que maneja la nube, donde el profesional “bajó” sin querer una base de datos de productos desde la red informativa más grande del mundo.
También los mensajes llaman a tener mayor solidaridad, pues varios puestos son ejercidos bajo presión. “Querido practicante, todos hemos presionado el botón de ‘enviar’ antes de lo que deberíamos. Nos pasa a los mejores”, menciona uno de los tantos mensajes.
De acuerdo con la psicóloga Laura Pineda. “Es una creencia bastante extendida el hecho de que el estrés nos ayuda a mejorar y motivarnos para llevar a cabo nuestras tareas diarias. Pero la realidad es diferente. Sabemos que el estrés mantenido en el tiempo provoca daños tanto a nivel psicológico, físico y social en las personas que lo sufren”, mencionó a ABC.
Por otro lado, la experta recomienda mantener una comunicación asertiva entre el empleador y el trabajador. “Nuestros objetivos han de ser realistas, además de centrarse en aquellas cosas que la persona pueda controlar”, afirmó la psicóloga.