Parece una especie de moneda o reliquia antigua, pero no lo es. Se trata de una araña del género “Cyclocosmia”, que tiene una particular forma de camuflarse.
La cyclocosmia loricata es un arácnido que ha causado temor en el mundo debido a falsos rumores en torno a su peligrosidad, pero que realmente no es una amenaza para el ser humano.
“Solo causa dolor”
El doctor Jerome Rovner, profesor emérito de la Universidad de Ohio y miembro de la Sociedad Aracnológica Estadounidense, explicó a Reuters que esta araña puede causar gran dolor al morder, pero no la muerte.
“Si esta especie fuera obligada a morder a alguien, su veneno ciertamente no causaría la muerte, es decir, no es tóxico. La picadura solo causaría dolor, como el de una picadura de avispa”, expresó.
Asimismo, el doctor Federico Álvarez, del Laboratorio de Aracnología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en lo mismo que su colega, añadiendo que es una “idea ridícula” decir que alguien podría fallecer con solo tocarla, como indicaban algunos virales en redes sociales.
“De las 46,000 especies de arañas del mundo, ninguna de ellas causaría la muerte con solo tocarlas. Además, como todas las arañas del mundo, no te atacaría deliberadamente. Tienes que provocarla apretándola para que te muerda”, expresó.
Cyclocosmia: la “Araña sello” o “Cabeza de moneda”
La cyclocosmia en un tipo de araña que vive principalmente en el Norte y Centro de América y Asia. También es conocida como “Araña sello” o “Cabeza de moneda”.
Se caracteriza por ser tranquila, de hecho hay videos que muestran a personas sosteniéndolas en sus manos, sin que estas ataquen o reaccionen.
De acuerdo a la Universidad Autónoma de Chihuahua en México, esta especie actúa como “control biológico natural que ayuda al medio ambiente”, porque se alimenta de insectos.
Para camuflarse, excava un agujero hasta volverse casi invisible para su entorno y así capturar a sus presas.
“La araña ‘cabeza de moneda’ es una especie que si la agarras no tiene por qué preocuparte, pues aunque sí son venenosas, lo único que afectan es al insecto que está cazando, pero no son de importancia médica, ya que no tienen una neurotoxina que haga daño al ser humano”, dijo Óscar Angulo, encargado del área de manejo de plagas e investigador de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la universidad chihuahueña.