Al desarrollo de la IA, se le sumó una nueva crítica relacionada con un servicio que muchas personas ocupan hoy, pedir al ChatGPT una pauta de ejercicios, aunque hay especialistas que indican que el ejercicio debe ser personalizado para evitar lesiones o posibles patologías, el chatbot entregaría una serie de recomendaciones que serían inadecuadas a la salud de las personas.

La idea parecía realmente buena pero algunos expertos de la ciencias de la actividad física, han señalado que la pauta de ejercicios deportivos promovidos por el ChatGPT, creada por Open AI, la inteligencia artificial capaz de mantener una conversación con el usuario, puede sugerir rutinas deportivas que causen lesiones.

Así lo confirmó, María Rúa, doctora en actividad física, deporte y ciencias de la salud, al sitio web Maldita.es.“La inteligencia artificial no tiene capacidad, a día de hoy, para sustituir a un entrenador”.

¿Cómo funciona ChatGPT?

Como indican en el sitio web de Maldita.es, el chatbot “se basa en información y datos que se han introducido en su sistema”, pero que no significa que sea información contrastada con fuentes confiables. En otras palabras, el chat es incapaz de entender la calidad de su contenido, por lo que se corre el riesgo que entregue datos desactualizados.

“Primero habría que reentrenarlo con una fuente de verdad y sus respuestas serían menos autónomas y más controladas”, reveló Carmen Torrijos, lingüista computacional especializada en Inteligencia Artificial al portal español.

¿Hay que hacer caso al chatbot?

Bajo este contexto, para María Rúa, el ChatGPT podría entregar datos errados. “Hay mucha información que es mala, está equivocada o no tiene evidencia científica. Esto es peligroso porque la herramienta no es capaz de diferenciarla”.

Según la especialista en actividad física, la IA no considera las variables como enfermedades y la propia condición física del usuario.

“Son datos fundamentales para crear una buena tabla de entrenamiento. A eso, hay que sumarle los conocimientos de un profesional del sector que cuente con capacidades comunicativas y psicosociales para atender a los pacientes, algo que la IA no tiene”, explicó.

Sobretodo advierte que la rutina de ejercicios debe ser personalizada y que obedezca a las necesidades de cada persona. “El ejercicio físico de alta intensidad hay que ejecutarlo atendiendo a las características de cada persona. No todo el mundo puede hacer los mismos ejercicios ni el mismo número de series o de peso”, concluyó.