El phrogging es una práctica que ha generado preocupación en la población debido a que interrumpe la tranquilidad del hogar. Esta práctica consiste en vivir secretamente en la casa de otra persona sin su conocimiento o permiso.

Aunque no es una situación masiva, ha habido casos reales en Estados Unidos, donde familias se han visto afectadas por esta práctica. Los ciudadanos temen que su vida privada y la de su familia sea violada por extraños viviendo bajo el mismo techo.

¿Qué es el phrogging?

La palabra phrogging no tiene un origen certero, pero se cree que proviene de la palabra “frog” (rana en español) en referencia a la persona que salta de lugar en lugar sin ser descubierta.

Es importante destacar que esta práctica es diferente al “okupa”, quienes utilizan viviendas desocupadas o abandonadas para vivir. Las personas que hacen phrogging ingresan discretamente a casas y tratan de generar el menor ruido posible para no levantar sospechas de su presencia.

Las personas que hacen phrogging, son conocidas por ingresar discretamente a casas que tengan el espacio necesario para habitarlas durante un tiempo predeterminado. La idea es generar el menor ruido posible, además de proveerse de alimentos u otras necesidades mientras los dueños de la casa se encuentren fuera de ella o durmiendo.

Vale destacar que quienes llevan este estilo de vida son personas de escasos recursos que no pueden costearse una vivienda propia, según Laura Agadoni, especialista en bienes raíces, quién explicó este fenómeno para el medio Millonacres.

Phrogging en la pantalla grande

Aunque el phrogging no es un término popular en Chile, esta práctica se vio plasmada en una de las películas más populares y galardonadas del año 2020: Parásitos. En esta película, muestra de una manera particular un “phrog”, como se le denominan a las personas que realizan este tipo de acciones.

Allí, un hombre de mediana edad lleva varios años viviendo en el subterráneo de la casa de los jefes de su esposa. Aunque cuenta con lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas, igualmente debe salir de su escondite para alimentarse de vez en cuando. Incluso cuando es encontrado por el hijo de la familia saliendo de su escondite, el niño lo confunde con un fantasma.

Así mismo, en la película de Netlix “I see you”, protagonizada por Helen Hunt, retrata la vida de una familia que tiene sus dramas internos, la cual se ve invadida por una pareja de jóvenes que realizan el phrogging. Allí los “phoggers” se esconden en la pieza tipo ático de la casa, mientras suceden diversos hechos que van afectando a los dueños de hogar.

Casos reales

Sabemos que la realidad puede superar la ficción y así es el caso de varias familias en Estados Unidos. Así fue como en 2022, el canal Lifetime estrenó la serie “Phrogging: Hider in my house”, donde familias cuentan sus experiencias con desconocidos viviendo en sus hogares.

Respecto a que tan común es el “phrogging”, Jessica Everleth, directora de la serie, comentó a KTLA que los casos para el show no fueron difíciles de encontrar. “Cuando comenzamos a investigar sobre el programa, encontré 200 casos bastante rápido”, reveló a KTLA.

Las historias que cuentan los participantes de la serie son impactantes, tanto así que algunos encontraron a personas escondidas bajo sus camas o vieron a alguien vigilándolos desde el segundo piso mediante cámaras de seguridad.

Así mismo, uno de los casos más destacados en el país fue el de la familia de James y Brittany Campbell, quienes después de volver de sus vacaciones en Honolulú, encontraron a un desconocido en su casa. Después de llamar a la policía, ya que el intruso se resistía a salir, los oficiales detuvieron al joven de 23 años llamado Ezequiel Zayas.

Al entrar a la casa, los dueños descubrieron que el “phrogg” estuvo varios días viviendo en su hogar, dejando pilas de loza sucia, basura por todos lados y varios objetos de valor robados. Tanto fue el impacto de los Campbell, que el desconocido dejó unos audios y textos escritos en uno de los computadores de la casa, con intenciones de realizar “reconstrucción sexual” y “trasplante de mano” en los dueños de casa.

“El quería jugar al doctor con nosotros, y no de la manera linda de los niños” mencionó Britany Campbell al New York Post.